El antiguo director del FMI expresó su descontento con el nuevo acuerdo calificándolo como «muy desfavorable tanto para la Argentina como para la institución»

Alejandro Werner, quien brindó un préstamo a Mauricio Macri, expresó que "Argentina exagera la importancia geopolítica que tiene el país". Según él, Massa "sobrestimó su capacidad para obtener recursos adicionales y llevó la negociación hasta el extremo"

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  • El exdirector del FMI, Alejandro Werner, calificó el nuevo acuerdo entre Argentina y el FMI como "pésimo" para ambas partes.
  • Werner considera que el acuerdo está limitado por las restricciones impuestas por el gobierno argentino y que no se lograron recursos adicionales.
  • Werner también menciona que el FMI ya está negociando con posibles futuros gobiernos en Argentina y que la influencia del organismo es inevitable en el periodo electoral.

El antiguo director del Fondo Monetario Internacional (FMI) Alejandro Werner, quien concedió el crédito a Mauricio Macri, hizo una evaluación negativa del nuevo acuerdo que se alcanzó tras las arduas negociaciones de las últimas semanas, calificándolo como «pésimo» para ambas partes.

Al comentar sobre la duración de las negociaciones, Werner consideró que «da la impresión de que fue muy difícil llegar a un acuerdo» y opinó que «es un acuerdo negativo tanto para Argentina como para el Fondo», ya que «está condicionado por los límites establecidos por este gobierno, basados en lo que están dispuestos a hacer».

Además, en una entrevista en radio Colonia, sugirió que «dentro del FMI debe haber habido importantes abstenciones, mucha gente que cree que es mejor para el Fondo y para Argentina no tener el acuerdo».

En este sentido, señaló que en el organismo se dio el visto bueno porque «políticamente, de todas las malas opciones que tienen sobre la mesa, avanzar parecería ser lo mejor, pero creo que las abstenciones deben haber sido muy altas».

Werner expresó que «Argentina sobrestima la influencia geopolítica que tiene y, en ese sentido, el ministro sobreestimó su capacidad para obtener recursos adicionales y llevó las negociaciones al límite».

Sobre Sergio Massa, dijo que «dada la urgencia macroeconómica del país, pero también su urgencia personal debido a la campaña electoral, le conviene cerrar la negociación y pasar a otras cuestiones, aunque en realidad terminaremos en un equilibrio muy similar a lo que el Fondo quería inicialmente».

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Por otro lado, se hizo mención a la intervención del organismo en la futura administración nacional, al afirmar que «ya sea de manera explícita o implícita, el Fondo ya está negociando con aquellos que podrían estar a cargo del gobierno entrante», por lo tanto, «también se considera en la negociación, desde la perspectiva del Fondo, cuál sería el resultado de esta revisión para quien sea que ocupe el próximo gobierno».

«Existe una devaluación heterogénea, desordenada y discrecional que no es la mejor, pero son las etapas finales de un programa muy deficiente, muy sucio que fue implementado por el Fondo», declaró el exdirector del organismo. Al mismo tiempo, señaló que «el punto central de las negociaciones era obtener recursos adicionales» y, en ese sentido, consideró que prevaleció la postura del FMI logrando que «prácticamente no haya recursos adicionales por encima de lo originalmente proyectado».

Werner indicó que «frente a la escasez vamos a presenciar más ajustes y no mucho más financiamiento». Además, añadió que el resultado de la negociación reflejará «un ajuste de políticas significativo, que ya estamos viendo en el ámbito cambiario, y también se verá reflejado en las metas de las finanzas públicas, mientras que los desembolsos se ajustan a lo que originalmente estaba planeado».

Al ser consultado sobre el FMI y su influencia en el periodo electoral, Werner afirmó: «Yo diría que el Fondo desearía mantener la mayor distancia posible de la política y que sus funcionarios actúan en consecuencia con ese principio».

Sin embargo, aclaró que «obviamente es imposible separar la política de la economía en países que atraviesan crisis económicas tan graves», aunque enfatizó la idea de que «la intención del Fondo es ser lo más neutral posible y respaldar políticas, no gobiernos, pero en un entorno donde la economía es el aspecto central con respecto a las próximas elecciones, es bastante difícil que el organismo no se vea envuelto en ello».

Declaraciones de Sergio Massa sobre el acuerdo

El ministro de Economía, Sergio Massa, resaltó que se ha acordado con el FMI para los «próximos cinco meses», por lo tanto, «se evita que la discusión sobre el Fondo Monetario se politice durante la campaña» y anunció que habrá «importantes desembolsos en agosto y noviembre, que cubren ampliamente las obligaciones para este año».

«Lo mejor que podemos hacer es tener nuestro propio programa y pagar al FMI para sacarlo de la escena de la política económica argentina», afirmó también el precandidato presidencial de Unión por la Patria en una entrevista con Duro de Domar en C5N.

Después de anunciar las primeras medidas económicas tras el principio de acuerdo con el FMI, el ministro de Economía aclaró que no tiene previsto viajar a Washington, ya que los enviados del Ministerio de Economía «han hecho un gran trabajo para cerrar todos los detalles».

Sergio Massa

«Hasta finales de noviembre no tenemos la necesidad de abordar ningún asunto, lo cual nos brindará la oportunidad de que nuestro vecino incómodo, el Fondo Monetario Internacional (FMI), que no trajimos nosotros sino que fue traído por Mauricio Macri, no sea un elemento adicional en la campaña. Aunque para Argentina, resolver este tema es fundamental», enfatizó Massa.

«No quiero especular sobre la cantidad exacta, ya que corresponderá a quien realice los desembolsos proporcionar esa información», indicó, para luego aclarar que esto ocurrirá posteriormente a su tratamiento en el Directorio del FMI. Sin embargo, adelantó que en agosto llegaría un «paquete significativo» y otro en noviembre.

«Lo mejor que podemos lograr es tener nuestro propio plan de exportaciones, un régimen de consolidación de reservas, fortalecernos económicamente, hacer los pagos correspondientes y sacar al FMI del escenario económico. Esto nos permitirá tener un diseño de largo plazo en política industrial, empleo e inclusión», proyectó Massa como su guía de acción.

El ministro enfatizó que en el gobierno deben «reconocer los errores, disculparse, corregirlos y aprender de ellos hacia adelante», comprometiéndose a «mantener la disciplina fiscal». «Nuestros pilares deben ser un superávit comercial y fiscal, un tipo de cambio competitivo y un desarrollo con inclusión», señaló Massa, destacando que «a muchos les costó reconocer la sequía para no darle excusas al gobierno».

Massa admitió que hubo un proceso de negociación con el FMI que implicó ciertas tensiones: «Uno debe ser firme en la administración del Estado y actuar de forma profesional».

«Tenemos una carga financiera heredada del expresidente Macri, quien asumió una deuda con el Fondo Monetario Internacional. No es una buena noticia que debamos ajustar un programa con el FMI, ya que lo ideal sería no tener que hacerlo», sostuvo y agregó: «No encontramos al FMI en un caramelo Jack, es un tema que hemos recibido como herencia».