¿Qué es la logística en una empresa?

Compartir en WhatsApp
Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
Compartir en LinkedIn
Compartir en Telegram
Copiar enlace

Los cambios en la sociedad y los avances tecnológicos están generando nuevos modelos de almacenamiento. La logística es un tema muy comentado debido a los desafíos a los que se enfrenta, como la omnicanalidad, las entregas en 24 horas, el comercio electrónico o la industria 4.0. Pero, ¿Qué es exactamente la logística de una empresa? En este artículo profundizaremos en su definición, los orígenes del concepto y reflexionaremos sobre el futuro del sector.

¿Qué es la logística en una empresa?

La logística es un conjunto de actividades que se llevan a cabo para lograr una mejor planificación en el flujo de trabajo y una mayor sinergia entre los participantes de la cadena de suministro, como proveedores y clientes, además de la generación e implementación de sistemas de control para ciertos procesos.

El área logística de una compañía es fundamental para asegurar una buena gestión del traslado de materias primas o mercancías de un lugar a otro. Ya sea para la fabricación de productos o para su venta, evitando así la escasez de los mismos.

En pocas palabras, la logística se encarga de crear planes estratégicos que mejoren la productividad, reduzcan los gastos y los inventarios, y coordinen todas las actividades logísticas, como su nombre lo indica.

Definición y origen de la logística

Los antiguos griegos y romanos ya estaban familiarizados con el concepto de logística a la hora de transportar bienes y alimentos, especialmente en el ámbito militar. Sin embargo, no fue hasta 1811 cuando se acuñó por primera vez la palabra «logística» tal como la conocemos hoy en día.

En ese año, el escritor inglés William Muller publicó «The Elements of the Art of War«, donde en el capítulo titulado «Logistics» se presentaban las estrategias que nuestros predecesores habían seguido para transportar y almacenar armas y alimentos durante tiempos de guerra.

Otra teoría, también muy extendida, vincula la palabra «logística» al general suizo Antoine-Henri Jominial, quien la utilizó por primera vez en su forma francesa (logistique) en su tratado «Précis de l’Art de la Guerre» (1838), posiblemente adaptándola del vocablo griego «logis», que significa «cálculo», y del verbo francés «loger», que hace referencia a alojar o habitar.

A pesar de su origen en el ámbito militar, actualmente este concepto se aplica a todo lo relacionado con el transporte y la gestión de mercancías en general, y va más allá de la defensa. En una de sus definiciones, el diccionario de la RAE define la logística como «conjunto de medios y métodos necesarios para llevar a cabo la organización de una empresa o de un servicio, especialmente de distribución».

A su vez, la versión de negocios del diccionario Cambridge de inglés explica que la logística es «el proceso de planificación y organización para garantizar que los recursos estén en el lugar correcto con el fin de que la actividad comercial pueda ocurrir de manera exitosa».

Por otro lado, el Consejo de Profesionales de Gestión de la Cadena de Suministro (CSCMP) de Estados Unidos ofrece una definición un poco más técnica: «la planificación, implementación y control del flujo de servicios, información y bienes desde el punto de origen hasta el punto de consumo, con el fin de garantizar su calidad final».

En pocas palabras, hoy en día, el término se refiere a todas las etapas que van desde la fabricación de un producto hasta su consumo por parte del cliente final. Esto incluye la gestión del transporte y la flota, así como el almacenamiento y la planificación de pedidos.

Sin embargo, los nuevos paradigmas industriales (como la logística del comercio electrónico), donde el cliente elige qué, cómo y dónde se le entregará el producto, han llevado a una tendencia incorrecta de mezclar dos términos que definen conceptos distintos: logística y gestión de la cadena de suministro.

Diferencias entre logística y gestión de la cadena de suministro

Es común confundir la logística y sus implicaciones con la cadena de suministro, que abarca todos los eslabones para la producción y entrega del producto en las condiciones acordadas.

Como mencionamos, la logística se define como la planificación, ejecución y control de los productos que entregamos a los clientes en la cantidad, calidad y tiempo adecuados.

Por otro lado, la gestión de la cadena de suministro se refiere a todo el flujo de trabajo, incluyendo el contacto final con proveedores y clientes. De esta manera, la logística es una pieza más (aunque probablemente la más importante) de toda la cadena de suministro.

Por ejemplo, consideremos una empresa del sector minorista: la logística se limitaría a la planificación y ejecución de las etapas de almacenamiento y transporte, mientras que la cadena de suministro también incluiría las funciones de diseño y producción del producto, entre otras.

¿Para qué se utiliza la logística?

La logística tiene como objetivo actuar como intermediario entre los distintos actores de la cadena de suministro. Su labor consiste en asegurarse de que se cumplan, en los plazos acordados, etapas como el abastecimiento de materias primas, la preparación de pedidos o la garantía de que no haya retrasos en las entregas.

De hecho, las funciones logísticas en una empresa se pueden dividir en cuatro categorías, dependiendo del estado en el que se encuentre el artículo dentro de la cadena de suministro. Así, se pueden distinguir:

  • Abastecimiento: la logística se encarga de tareas como la gestión del inventario en el almacén, la recepción de productos, la sincronización entre las diferentes ubicaciones de la instalación o el procesamiento de pedidos, que luego serán enviados a otra fase logística.
  • Producción: la fabricación se ha descentralizado de los centros de producción y hoy en día muchos procesos de fabricación de baja complejidad se llevan a cabo en un almacén. De hecho, la logística se encarga de coordinar fases como el ensamblaje de kits o el paso del producto por estaciones de valor añadido.
  • Distribución: una vez almacenado, el siguiente paso es preparar los pedidos según la demanda de producto que se haya generado. Así, la logística se encarga de tareas como la consolidación de pedidos, el envío de entregas, la carga en camiones o de garantizar que la entrega se realice según los términos acordados con el cliente final.
  • Posventa: el comercio electrónico ha añadido tareas extra a esta fase de la cadena de suministro. Hoy en día, la logística debe gestionar el alto costo que suponen las devoluciones de productos y tratar de reducir este sobrecoste siendo eficientes en todas las fases anteriores.

Las características actuales de la logística

La gestión de esta actividad en una empresa se basa en dos objetivos: garantizar el mejor servicio al cliente y reducir los costos de los procesos. Pero, ¿cuáles son las mejores estrategias para lograrlo?

La metodología 7C (la C es por ‘correcto’) enumera los siete factores fundamentales para el éxito logístico:

  • Producto correcto. La calidad de nuestros productos es el punto de partida para el correcto funcionamiento de los procesos logísticos.
  • Cantidades correctas. La gestión adecuada del inventario es clave para entregar nuestro producto en el momento óptimo y evitar la falta de stock.
  • Condiciones correctas. Debemos conocer de primera mano las características de nuestros productos y lo que requieren, tanto en términos de almacenamiento como de transporte, para garantizar su estado óptimo en el momento de la entrega.
  • Almacén correcto. La empresa debe tener en cuenta el diseño del almacén según su producto y, posteriormente, asegurar el buen estado de las instalaciones.
  • Tiempo correcto. Parte del éxito logístico radica en cumplir los plazos: cualquier retraso supondrá un costo adicional para nuestro negocio.
  • Cliente correcto. Debemos garantizar que los envíos lleguen a sus destinatarios: cada devolución debido a un problema con la dirección también representa un gasto adicional.
  • Coste correcto. Es igual de importante garantizar la calidad como minimizar al máximo los costos logísticos.

Sin embargo, la logística no está exenta de los cambios económicos, sociales y tecnológicos que están transformando nuestras rutinas diarias. Ante la llegada de la industria 4.0, la logística ha tenido que adaptarse a nuevos procesos industriales.

¿Por qué es importante la logística para el comercio electrónico?

Un buen sistema logístico en una tienda online es sinónimo de éxito. Pero, para ello, primero es necesario comprender la importancia de la logística para el comercio electrónico y su impacto.

  • Puede convertirse en una ventaja competitiva.
  • Añade valor al producto y la marca.
  • Incrementa la satisfacción y experiencia del cliente.
  • Permite una mejor gestión del inventario.
  • Brinda un mejor seguimiento a los pedidos.
  • Facilita el proceso de devoluciones.
  • Genera ahorros en costos y tiempos.
  • Incrementa la satisfacción del cliente.

Puede convertirse en una ventaja competitiva

La gestión logística puede ser una gran ventaja para el crecimiento de una empresa, tanto en términos de imagen de marca, productividad, reducción de gastos y resultados en comparación con la competencia.

Añade valor al producto y la marca

Los consumidores están cada vez más exigentes. El poder ofrecerles diferentes soluciones al adquirir un producto es sin duda un valor agregado. Por ello, cada vez más empresas comprenden la importancia de la logística para brindar un servicio excepcional.

Incrementa la satisfacción y experiencia del cliente

Una buena logística ofrece múltiples beneficios que mejoran la experiencia y satisfacción del cliente; ya que tendrán la seguridad de que al realizar un pedido, sabrán con certeza la fecha de entrega y recibirán el paquete en las mejores condiciones.

Permite una mejor gestión del inventario

Mediante una cadena logística organizada y actualizada, es posible ofrecer un mejor servicio a los clientes, ya que la empresa siempre tendrá inventario disponible y los pedidos serán más fáciles de gestionar.