¿Qué es Open Banking?: Guía completa

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¿Qué significa Open Banking?

Open Banking, también conocido como Banca Abierta, es una forma de gestionar los datos bancarios de las personas de manera más abierta. Antes, los consumidores solo podían utilizar sus datos en acuerdo con la entidad financiera o comercial con la que tenían algún producto contratado. Sin embargo, esta tendencia está creciendo en todo el mundo y ahora los consumidores tienen el control completo de sus datos y pueden utilizarlos libremente y compartirlos con terceros, como Fintechs, otros bancos o plataformas digitales.

«En Mastercard, como empresa de tecnología, creemos que el Open Banking es fundamental para el ecosistema financiero, ya que está estrechamente relacionado con el crecimiento de los pagos en tiempo real», afirma Bruno Pisani, Gerente de Nuevas Plataformas de Pago de Mastercard para la región del Cono Sur. Mastercard ofrece soluciones de pagos más rápidas y transparentes que el efectivo o los cheques.

Las ventajas del Open Banking no solo son para los consumidores. «La proliferación de aplicaciones de pago, ahorro e inversión brinda importantes beneficios a los comercios y las pymes, ya que pueden ofrecer a sus clientes más opciones de pago seguras, a la vez que se fomenta la competencia y se reducen los costos para el consumidor. El Open Banking también contribuye a reducir el uso de efectivo, lo que ayuda a combatir la economía informal», agrega Pisani, ejecutivo de Mastercard.

Con la Banca Abierta, las empresas pueden gestionar sus pagos y cobros de manera más eficiente, realizar transferencias en tiempo real y tener una mayor visibilidad de sus finanzas. En resumen, todos se benefician.

Según el estudio New Payments Index 2022 de Mastercard, una encuesta global realizada a más de 35,000 consumidores de 40 países, «hay más personas utilizando Open Banking de lo que ellas mismas saben: solo la mitad sabe lo que es, pero dos tercios lo utilizan para pagar sus cuentas o gestionar sus finanzas».

A nivel mundial, existen iniciativas de Open Banking en 64 mercados, incluidos los 26 países del Área Económica Europea, que están impulsadas por la industria o la regulación.

Open Banking en la región

En los países de la región, Brasil se destaca con su iniciativa de expandir el servicio de Open Banking más allá de los datos y servicios bancarios tradicionales. Por su parte, Chile aprobó hace un mes su «Ley FINTECH», que establece un marco amplio para las finanzas abiertas.

Open Banking en Argentina

En nuestro país, cada vez es más común utilizar aplicaciones móviles para realizar pagos, lo que ha llevado a que el Open Banking se esté convirtiendo en una práctica habitual. Según el estudio New Payments Index, el 68% de los argentinos encuestados afirmó utilizar el Open Banking, y de ellos, el 24% utiliza esta herramienta para realizar más de cinco tareas distintas.

Además, según el informe Tendencias en Embedded Finance y Open Banking de la Cámara Argentina Fintech, siete de cada diez empresas Fintech en Argentina están implementando iniciativas de Open Banking o Embedded Finance dentro de sus organizaciones.

Mastercard también ofrece herramientas de Open Banking que permite un intercambio seguro, rápido y fácil de datos, y trabaja en conjunto con los actores clave de la industria para definir y desarrollar las reglas y procesos de esta nueva tendencia.

¿Cuáles son los principales obstáculos para que esta tendencia avance en Argentina? Las compañías e industrias que utilizan esta herramienta coinciden en que el hecho de que terceros tengan acceso a nuestra información financiera puede implicar ciertos riesgos, por lo que es fundamental trabajar en la regulación y establecer una comunicación fluida entre los bancos, las empresas Fintech y los usuarios.

¿Qué es la integración basada en servicios?

Para lograr una implementación adecuada del Open Banking, es necesario que la industria aplique una integración efectiva en sus sistemas. Actualmente, es común que una empresa cuente con múltiples sistemas y herramientas tecnológicas que le permitan llevar a cabo su trabajo (como contabilidad, facturación, gestión de clientes o CRM, entre otros), y es fundamental que estos sistemas estén conectados entre sí para establecer una ruta lógica de gestión de información entre los departamentos de la empresa. Con el Open Banking, que implica la fusión de información entre diferentes entidades, la creación de nuevas aplicaciones e incluso la llegada de nuevas empresas, es posible que existan fragmentaciones en la información y que no haya una coherencia lógica, o incluso incompatibilidad entre los sistemas de diferentes compañías. Además, la modernización del sector bancario también implicaría un cambio en los sistemas utilizados por las entidades, sin embargo, rechazar completamente un sistema antiguo e implementar uno nuevo sería una tarea casi imposible para una entidad. Es por eso que la integración de sistemas juega un papel fundamental para mejorar la eficiencia en los procesos y garantizar una transición segura hacia la banca abierta.

De esta manera, surge el concepto de Arquitectura Orientada a Servicios (SOA por sus siglas en inglés), que tiene como objetivo permitir que los sistemas que contienen diferentes datos y hablan un lenguaje diferente puedan comunicarse entre sí y responder en tiempo real a las necesidades del cliente.

El SOA surgió a finales de los años 80, cuando la conexión entre dos aplicaciones o sistemas diferentes que albergaban datos requería una integración exhaustiva punto a punto por parte de los desarrolladores. Por lo tanto, el SOA establece una forma de hacer que los componentes de software sean reutilizables a través de interfaces de servicio, organizando así la comunicación entre sistemas (ya sea dentro de la misma organización o entre dos o más empresas diferentes) para llevar a cabo una función comercial completa. En el caso del Open Banking, esto puede incluir verificar la solvencia crediticia de un cliente, calcular el pago de un préstamo mensual o procesar una solicitud de hipoteca.

Para crear esta comunicación entre sistemas, el SOA utiliza un bus de servicios empresariales (ESB, por sus siglas en inglés) como medio. El ESB implementa un sistema de comunicación entre aplicaciones de software que interactúan entre sí en la arquitectura orientada a servicios (SOA). Todos los sistemas se comunican con el ESB de la misma manera: el ESB traduce y adapta el lenguaje del sistema, y luego envía el mensaje al destinatario. Por ejemplo, al realizar una transferencia entre dos entidades bancarias diferentes a través de internet, el Banco A utiliza un software diferente al Banco B, pero esto es transparente para el usuario. El SOA se encarga de realizar la transacción de manera fluida creando las aplicaciones necesarias para que el servicio del Banco A llegue al ESB. Este último procesa el mensaje, verifica si es posible realizar la transferencia, conecta y envía la información al Banco B en el lenguaje utilizado por su sistema, recibe la confirmación del Banco B, la procesa y, por último, informa al usuario inicial sobre la aceptación de la solicitud con un mensaje de transferencia exitosa. Todo en tiempo real.

Beneficios de la integración

La integración de servicios trae consigo una serie de ventajas para las empresas, entre las cuales se destacan:

  • Mejora en los plazos de comercialización: Esto tiene un impacto directo en la agilidad empresarial, ya que permite a los desarrolladores crear aplicaciones de manera más rápida en respuesta a nuevas oportunidades de negocio.
  • La integración permite minimizar la pérdida de datos, ofreciendo así seguridad en el manejo de la información y una alta disponibilidad de la misma.
  • Optimiza los procesos de las organizaciones al generar una arquitectura de software centralizada que permite transferir datos de manera transparente.
  • Permite integrar los sistemas existentes en lugar de reemplazarlos, lo cual resulta en una solución más económica al evitar la sustitución y el periodo de adaptación de los empleados al nuevo sistema, aprovechando al máximo las mejores características del sistema preexistente.
  • Se beneficia de las ventajas de la nube, lo cual facilita el acceso directo a los datos.
  • Conecta a la empresa con su entorno, permitiendo su integración en la modernización del sector y en las necesidades de los clientes.