A pesar de la sequía que afecta al agro, la economía en general experimenta una recuperación en vísperas de las elecciones

La caída del 5,5% de la actividad económica se debe principalmente a la disminución de un sector crucial en el Producto Interno Bruto, mientras que los demás sectores muestran una recuperación con respecto al mes de diciembre de 2022

Compartir en WhatsApp
Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
Compartir en LinkedIn
Compartir en Telegram
Copiar enlace
  • La actividad económica está mostrando una caída importante, explicada mayoritariamente por el efecto del agro.
  • Los sectores de servicios están creciendo al 1% y los sectores de bienes sin el agro al 0,5%, lo que indica una recuperación de la economía sin el agro.
  • El impacto de la sequía se mantiene aislado mientras el resto de la economía se recupera, pero la actividad requiere divisas y la tendencia creciente de importaciones presiona sobre las reservas.

Los datos muestran una importante caída de la actividad económica que alcanza un -5,5% interanual, lo cual es significativo. Esta disminución se atribuye en su mayoría al efecto del sector agropecuario.

Los meses de abril, mayo y junio son los más relevantes para el sector agropecuario, especialmente mayo, y en este mes se está registrando una caída del 40%, lo cual afecta aproximadamente al 10% al 13% del PBI. Esto representa un peso considerable que está perjudicando la actividad económica de manera considerable.

La pregunta que surge es qué ocurre con el resto de la economía, y allí vemos que la parte de servicios está creciendo a un ritmo interanual del 1%. Esta área había experimentado una caída hasta diciembre del año pasado, pero a partir de enero comenzó una recuperación.

En cuanto a los bienes, excluyendo el sector agropecuario, los sectores de industria, construcción y minería también sufrieron una caída hasta diciembre del año pasado, pero ahora se están recuperando, con un crecimiento interanual del 0,5%.

De esta manera, tenemos que los servicios están creciendo al 1% y los bienes, sin considerar el agro, al 0,5%. Es decir, la economía, sin tener en cuenta el sector agropecuario, está experimentando una recuperación, lo cual es relevante por varios factores.

Por un lado, la intensidad del empleo en servicios y bienes, sin considerar el agro, es mucho mayor, por lo que se puede observar que el empleo formal se está recuperando.

En conclusión, a medida que se entra en un proceso electoral, no es lo mismo tener una economía en la que el 90% del valor agregado se está recuperando que una economía que vaya en caída desordenada.

Recuperación de la actividad económica y reserva de divisas

¿Qué significa todo esto? En primer lugar, que el impacto de la sequía se mantiene «aislado», mientras el resto de la economía se recupera. La actividad de la mayoría de los bienes y servicios muestra una tendencia ascendente hacia las elecciones.

En segundo lugar, esta actividad requiere divisas. La recuperación y la tendencia creciente de las importaciones ejercen presión sobre las reservas. Los «dólares propios», el acuerdo de swap con China y la deuda comercial han evitado que la sequía se propague al resto de la economía, pero tienen sus límites.

En caso de que estos niveles de actividad se mantengan, el efecto de la sequía sería atenuado y posiblemente anulado, aunque al hacerlo ejercerá una fuerte presión sobre las reservas. La batalla entre las importaciones y las reservas será determinante para la economía en los próximos meses.

*El Director de Análisis Macro del think tank de MG, Suramericana Visión y ex viceministro de economía.