Alertan sobre escasez de materiales médicos y la aplicación de pagos compartidos en diversas regiones del país

Preocupa la protección de diversos sectores tras las medidas económicas del gobierno nacional

Compartir en WhatsApp
Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
Compartir en LinkedIn
Compartir en Telegram
Copiar enlace
  • Las medidas económicas implementadas por el Gobierno Nacional están teniendo un impacto negativo en el sector de la Salud, causando demoras en la entrada de insumos estratégicos y generando un aumento en los precios y en los "copagos" de los ciudadanos.
  • La situación actual ha llevado al sector de la Salud a la "situación más crítica" desde el año 2001, con posibles interrupciones en el suministro de prestaciones médicas y un riesgo de desabastecimiento de productos indispensables.
  • Las medidas económicas también están afectando al sector oftalmológico, donde el faltante de insumos importados está poniendo en riesgo el sistema de salud y generando la suspensión de prestaciones. Los precios de los insumos también han aumentado significativamente.

Las últimas medidas económicas adoptadas por el Gobierno Nacional y anunciadas por el Ministro de Economía, Sergio Massa, ya están teniendo impacto en la vida diaria de las personas, empresas y sectores como el de la Salud.

El reforzamiento de las restricciones a las importaciones, la devaluación del 22% llevada a cabo después de las elecciones primarias y el congelamiento de 90 días en los aumentos de la medicina prepaga están generando preocupación en el sector, el cual advierte sobre una problemática de gravedad.

Según denuncias de algunas entidades y cámaras relacionadas con la medicina, estas disposiciones están provocando retrasos en la entrada de insumos estratégicos provenientes del extranjero, lo cual está generando un aumento de los precios que se traslada a los ciudadanos a través de los conocidos «copagos». Según aseguran, esto se hace con el objetivo de mantener en funcionamiento los servicios de atención médica quirúrgica y ambulatoria.

En este contexto, se reportan interrupciones en el suministro de servicios médicos, priorizando aquellos de mayor gravedad, mientras se advierte sobre una posible escasez de productos indispensables para el diagnóstico y tratamiento de diversas enfermedades. Diferentes sectores reclaman medidas urgentes para evitar el colapso del sistema, sostienen.

«La situación más crítica desde el 2001»

Pablo Paltrinieri, miembro de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (ADECRA), aseguró que el sector está enfrentando «la situación más crítica» desde el año 2001. «Incluso, podría ser peor que en aquel entonces», enfatizó en una entrevista con PERFIL.

«Estamos experimentando una ‘tormenta perfecta’. Hubo aumentos enormes en junio y julio, y luego llegaron las PASO y la devaluación, lo que intensificó aún más todo», afirmó.

«Desde el punto de vista de los insumos que necesitamos para trabajar, existen los que no están ingresando directamente al país y aquellos que, en ciertos casos, los propios proveedores retienen debido a la falta de un precio de referencia. Lo poco que hay se compra sin tener un precio fijo y no podemos trasladar los aumentos, pero tampoco podemos detener todo como si fueramos una fábrica de autos y esperar a que la situación mejore. La situación es preocupante», lamentó.

A su vez, el Director Comercial del Hospital Privado Universitario de Córdoba reveló que hay elementos críticos para el funcionamiento del sistema médico que tienen un stock que, como máximo, dura «una semana o diez días». «Y no estamos hablando de cosas menores, sino de situaciones en las que no se cuenta con insumos de laboratorio para realizar una cirugía o detectar un cáncer», describió.

«La atención médica de la mayoría de la población argentina está afectada en la actualidad. La situación es realmente grave. Estoy muy preocupado porque hemos enviado múltiples solicitudes al ministerio y aún no hemos recibido respuesta», expresó Paltrinieri.

Finalmente, se afirmó que los pagos adicionales «están siendo cada vez más comunes en varias provincias del país» para asegurar el funcionamiento de la atención ambulatoria. «Un cobro adicional para todos los pacientes». En este sentido, se aseguró que «en los lugares donde aún no se ha implementado, se encuentra perfectamente preparado para ponerlo en práctica cuando sea necesario».

«Esperamos que el Gobierno Nacional reconozca la necesidad de un financiamiento sólido, pero no a través de un subsidio, sino mediante una reestructuración relacionada con los precios de los suministros y los honorarios cobrados por las instituciones médicas», concluyó.

«La cobertura médica está en peligro»

Por su parte, el director de la Cámara de Medicina Oftalmológica (CAMEOF), Juan Manuel Ibarguren, afirmó que «la situación es crítica» y sostuvo que, si no se encuentra una solución respecto a este tema, «el sistema de salud está en peligro», ya que «esto prácticamente lo llevaría a la quiebra».

En el campo oftalmológico, específicamente, esto se debe a que el 40% de los suministros son importados y, debido al precio del dólar y las restricciones a las importaciones en vigencia, hay escasez de elementos clave, de suma importancia para tratamientos y operaciones, tanto programadas como de emergencia.

«Nos reunimos con el Ministerio de Salud antes de las elecciones primarias y nos dijeron que teníamos ‘luz verde’, pero luego el Gobierno anunció la devaluación del 22%. Hace meses que los proveedores pagan en dólar blue y esto no es sostenible. Veníamos recuperándonos de las consecuencias de la pandemia, y ahora estamos sufriendo esto. Tenemos lotes de suministros detenidos y no nos dicen cuándo los van a entregar», afirmó, al mismo tiempo que advirtió: «La cobertura oftalmológica está en peligro».

«Tenemos suministros desarticulados, por ejemplo, que son necesarios para llevar a cabo procedimientos. ¿Le diremos a un paciente que viene con un desprendimiento de retina, por mencionar uno, y que necesita someterse a una cirugía en menos de 24 horas, que no podemos avanzar porque las cosas están en la Aduana? Es dramática la situación», enfatizó en una entrevista con PERFIL.

Por otro lado, debido a estos retrasos, los proveedores elevan los precios de los productos y suministros, que en algunos casos ya han sido pagados anteriormente, lo que representa un obstáculo a la hora de abordarlos, ya que ni las compañías de seguros ni los proveedores están dispuestos o tienen la capacidad para hacerlo, y mucho menos los afiliados, que ya son víctimas de la crisis económica actual.

Este último aspecto es algo que preocupa al secretario del sindicato. «Lamentablemente, nos encaminamos hacia un sistema en el que los pacientes deben cubrir parte de sus gastos, lo cual no queremos dada la situación actual», sostuvo.

«Vamos a presentar una queja al Ministerio de Salud. No queremos tomar medidas de fuerza, pero si la situación no mejora, nos veremos obligados a hacerlo. Estamos hablando de la salud de las personas, algo que no se puede aplazar. La solución debe ser urgente», concluyó.

Suspenden realización de tomografías con contraste

En cuanto a este tema, desde la Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico (CADIME) han alertado sobre la demora en la llegada de suministros estratégicos, lo cual está ocasionando una interrupción en los servicios médicos para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares en miles de pacientes.

A través de un comunicado, han expresado su extrema preocupación debido a que la importación de repuestos y la adquisición de equipos médicos se encuentran paralizadas, lo que ha llevado a que los proveedores no puedan utilizar sus equipos de tomografía desde hace más de 40 días, imposibilitando así la realización de estudios médicos.

Además, los proveedores de insumos como el contraste endovenoso han reportado falta de stock debido a los retrasos en los trámites. Esta situación ha llevado a la suspensión de servicios en pequeñas y medianas empresas dedicadas al diagnóstico médico.

«La escasez de estos insumos se suma al incremento de entre el 30% y el 80% en los precios de otros elementos como los reactivos de diagnóstico, esenciales para la continuidad de los análisis clínicos y el funcionamiento de ciertos equipos en hospitales, clínicas, sanatorios y centros de atención ambulatorios», afirmó el presidente de la entidad, Guillermo Gómez Galizia.

Cabe destacar que las tomografías son generalmente el método más efectivo para detectar enfermedades en el tórax, abdomen, pelvis, pulmones, hígado, riñones, ovarios y páncreas. Estas imágenes permiten a los médicos confirmar la presencia de tumores, medir su tamaño, identificar su ubicación y determinar su impacto en los tejidos circundantes.

Además, este examen juega un papel fundamental en la detección, diagnóstico y tratamiento de enfermedades vasculares que pueden ocasionar accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal e incluso la muerte. También se utiliza para examinar a pacientes con lesiones causadas por traumas, como los accidentes automovilísticos.

Empresarios rechazan medidas económicas y advierten sobre la continuidad de los servicios

Por su parte, el presidente de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (ADECRA), Jorge Cherro, ha manifestado su rechazo a las últimas medidas económicas y ha advertido que en un futuro cercano podrían suspenderse los estudios programados, atendiéndose únicamente casos de urgencia. «No queremos alarmar a la población, pero sí queremos hacer una advertencia», enfatizó.

«Con estas últimas medidas económicas, nos estamos acercando a la destrucción de lo que queda del sistema privado de salud, el cual atiende a 7 de cada 10 argentinos», declaró el dirigente en una entrevista con el programa radial ‘Esta Mañana’ de Radio Rivadavia, según informó la agencia NA.

Asimismo, expresó que el sector «salió de la pandemia con diversos inconvenientes, como escasez de insumos y dificultades de financiamiento», problemas que se han agravado en los últimos meses.

En esta línea, advirtió que la depreciación «ha ocasionado un aumento desmesurado en los precios de los insumos e incluso la desaparición de muchos de ellos del mercado».

«En estos momentos, nos piden que paguemos una bonificación de $60.000 a nuestros empleados, mientras que a los proveedores de servicios médicos prepagos se les ha congelado el aumento de las cuotas durante 90 días. Además, las prepagas están considerando congelar nuestras tarifas, algo que no vamos a permitir, ya que se relaciona con lo que ya hemos abonado», concluyó.