- Las medidas económicas implementadas por el Gobierno Nacional están generando problemas en el sector de la salud, afectando la entrada de insumos, aumento de precios y demoras en las prestaciones médicas.
- El sector de la salud advierte sobre la posibilidad de un colapso del sistema debido a la falta de insumos, problemas de financiamiento y la suspensión de estudios programados.
- La situación es especialmente crítica en el área oftalmológica, donde el faltante de insumos importados está poniendo en riesgo la cobertura y la realización de tratamientos y operaciones.
Las últimas medidas económicas implementadas por el Gobierno Nacional, y anunciadas por el ministro de Economía, Sergio Massa, ya están teniendo impacto en el día a día de personas, empresas y sectores como el de la Salud.
El fortalecimiento en las restricciones a las importaciones, la devaluación del 22% implementada luego de las elecciones primarias y el congelamiento por 90 días a los incrementos de la medicina prepaga levantan las alarmas en el sector de la salud y advierten sobre una problemática de gravedad.
Tal como denunciaron algunas entidades y cámaras relacionadas con la medicina, estas disposiciones están provocando demoras en la entrada al país de insumos estratégicos provenientes, lo que está generando un remarcamiento de precios que se traslada a los ciudadanos mediante los ya populares «copagos». Esto, aseguran, con el objetivo de mantener en funcionamiento el servicio de prestación quirúrgica y ambulatoria.
En este contexto se escucha sobre interrupciones en el suministro de prestaciones, priorizando las de mayor gravedad, mientras advierten por un inminente desabastecimiento de productos indispensables para el diagnóstico y tratamiento de distintas enfermedades. Distintos sectores reclaman medidas urgentes para «evitar el colapso del sistema», sostienen.
«La situación más crítica desde el 2001»
Pablo Paltrinieri, integrante de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (ADECRA), aseguró que se está viviendo «la situación más crítica» que ha vivido el sector «desde el 2001». «Incluso, podría ser peor que en aquella ocasión», enfatizó en diálogo con PERFIL.
«Se está generando la ‘tormenta perfecta’. Hubo incrementos gigantes en junio y julio y después llegaron las PASO y la devaluación, lo que intensificó todo aún más», afirmó.
«Desde el punto de vista de los insumos que necesitamos para trabajar, tenés los que no están entrando directamente al país y los que, en algún caso, los propios proveedores retienen porque no hay precio de referencia. Lo poco que existe, se compra sin precio, y uno no puede trasladar los aumentos, pero tampoco podemos hacer como una fábrica de autos y parar todo hasta que la cosa pase. La situación es preocupante», se lamentó.
A su vez, el Director Comercial del Hospital Privado Universitario de Córdoba reveló que hay elementos críticos para el funcionamiento del sistema médico cuyo stock es, de máximo, «una semana o 10 días». «Y no hablamos de cosas menores, sino de que, por ahí, uno no tiene un insumo de laboratorio para hacer una cirugía o detectar un cáncer», describió.
«Hoy está afectada la atención médica de la mayoría de la población argentina. La situación es, verdaderamente, muy grave. Me preocupa muchísimo porque hemos hecho múltiples pedidos al ministerio y aún no hemos recibido respuesta», expresó Paltrinieri.
Finalmente, destacó que los pagos adicionales «se están volviendo comunes en varias provincias del país» para asegurar el funcionamiento de la atención ambulatoria. «Un copago para todos los pacientes». En este sentido, afirmó que «en los lugares donde no está implementado, está completamente preparado para implementarse cuando sea necesario», señaló.
«Esperamos que el Gobierno Nacional reconozca la necesidad de una financiación sólida, pero no a través de subsidios, sino a través de una reestructuración que aborde los precios de los suministros y las tarifas que cobran las instituciones médicas», concluyó.
«La cobertura está en riesgo»
Por su parte, el presidente de la Cámara de Medicina Oftalmológica (CAMEOF), Juan Manuel Ibarguren, afirmó que «la situación es crítica» y advirtió que, si no se encuentra una solución al respecto, «la cobertura del sistema de salud está en riesgo», ya que «esto es prácticamente llevarlo a la quiebra».
En el campo oftalmológico en particular, esto se debe a que el 40% de los suministros son importados y, debido al valor del dólar y las restricciones a las importaciones en vigor, hay escasez de elementos clave, de suma importancia para tratamientos y cirugías, ya sean programados o de emergencia.
«Nos reunimos con el Ministerio de Salud antes de las elecciones primarias y nos dijeron que teníamos ‘luz verde’, pero luego el Gobierno anunció una devaluación del 22%. Hace meses que los proveedores pagan en dólar blue y esto es insostenible. Veníamos recuperándonos de las consecuencias de la pandemia, y ahora estamos sufriendo esto. Tenemos lotes de suministros parados y no nos dicen cuándo nos los entregarán», afirmó, al mismo tiempo que advirtió: «La cobertura oftalmológica está en riesgo», advirtió.
«Tenemos suministros, por ejemplo, que están frenados y son necesarios para llevar a cabo procedimientos. A un paciente que viene con un desprendimiento de retina, por mencionar uno, y que debe someterse a una cirugía en menos de 24 horas, ¿le diremos que no podemos avanzar porque las cosas están en la aduana? Es dramático lo que estamos viviendo», enfatizó en una entrevista con PERFIL.
Por otro lado, debido a estos retrasos, los proveedores están elevando los precios de los productos y suministros, que en algunos casos ya habían sido pagados anteriormente, lo que representa un desafío a la hora de abordarlos, ya que ni las empresas de seguros ni los afiliados quieren o están en condiciones de hacerlo, y mucho menos los afiliados, que ya son víctimas de la actual crisis económica.
Este último punto preocupa al secretario del sindicato. «Lamentablemente, nos estamos acercando a un sistema en el que los pacientes tendrán que cubrir parte de sus gastos, lo cual no queremos debido a lo que representa en el contexto actual», sostuvo.
«Vamos a presentar una queja al Ministerio de Salud. No queremos tomar medidas de fuerza, pero si la situación no mejora, tendremos que hacerlo. Estamos hablando de la salud de las personas, no se puede postergar. La solución debe ser urgente», sentenció.
Suspensión de tomografías con contraste
En cuanto a esto, se ha informado desde la Cámara de Instituciones de Diagnóstico Médico (CADIME) que la demora en la llegada de insumos estratégicos está generando una interrupción en la provisión de servicios médicos para el diagnóstico y tratamiento del cáncer, así como de enfermedades cardiovasculares, para miles de pacientes.
Mediante un comunicado, se ha manifestado que la situación es sumamente preocupante, ya que la importación de repuestos y la compra de equipamiento se encuentran paralizadas, lo que impide que los proveedores puedan operar sus tomógrafos desde hace más de 40 días, privando así de la realización de estudios.
Además, los proveedores de insumos como el contraste endovenoso manifiestan que no tienen stock debido a la demora en los trámites. Esta situación impacta en la suspensión de servicios en las pequeñas y medianas empresas dedicadas al diagnóstico médico.
«La falta de estos insumos se suma al aumento de entre el 30% y el 80% en los precios de otros insumos, como los reactivos de diagnóstico para la salud humana, que son esenciales para el funcionamiento de los servicios de análisis clínicos y de equipos instalados en hospitales, clínicas, sanatorios y proveedores ambulatorios», afirmó Guillermo Gómez Galizia, presidente de la entidad.
Cabe destacar que las tomografías suelen ser el mejor método para detectar enfermedades en el tórax, abdomen, pelvis, pulmones, hígado, riñones, ovarios y páncreas. La imagen proporcionada permite al médico confirmar la presencia de tumores, medir su tamaño, identificar su ubicación y determinar el alcance que tienen sobre los tejidos cercanos.
Este examen también es fundamental para detectar, diagnosticar y tratar enfermedades vasculares que pueden llevar a accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal e incluso la muerte. Además, se utiliza para examinar a pacientes con heridas causadas por traumas, como accidentes de tráfico.
Empresarios rechazan las medidas económicas y advierten sobre la continuidad de los servicios
Por su parte, el presidente de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (ADECRA), Jorge Cherro, ha rechazado las últimas medidas económicas y ha advertido que en un futuro cercano podrían suspenderse los estudios programados, atendiendo únicamente urgencias. «No queremos alarmar a la población, pero sí advertir», enfatizó.
«Con las últimas medidas económicas, nos dirigimos hacia la destrucción de lo que queda del sistema privado de salud, que atiende al 70% de la población argentina», afirmó el dirigente en una entrevista en el programa radial ‘Esta Mañana’, de Radio Rivadavia, según informó la agencia NA.
Además, afirmó que el sector atravesó la pandemia con múltiples dificultades, como escasez de insumos y problemas de financiamiento, problemas que se han agravado en los últimos meses.
En ese sentido, advirtió que la devaluación ha provocado un incremento desmedido en los precios de los insumos y, en muchos casos, la desaparición de dichos insumos del mercado.
Actualmente, se están solicitando que paguemos un bono de $60.000 a nuestros empleados, mientras que a las compañías de medicina prepaga se les ha congelado el aumento de las cuotas por 90 días. Además, las prepagas están considerando la posibilidad de congelar nuestros aranceles, lo cual no permitiremos, ya que está relacionado con los pagos que ya realizamos nosotros mismos», concluyó.