- Las cámaras inmobiliarias reclaman cambios en la Ley de Alquileres para actualizar los cánones y extender los contratos.
- Las entidades empresariales proponen reducir el período de actualización de los cánones a 4 meses y acortar a 2 años el plazo mínimo para firmar un nuevo contrato.
- Según las cámaras inmobiliarias, estos cambios generarán un incremento gradual de la oferta de viviendas, estabilizarán los valores locativos y minimizarán los riesgos de cálculos fantasiosos.
Las principales cámaras inmobiliarias del país han realizado un reclamo «urgente y necesario» al oficialismo para que se modifiquen dos artículos fundamentales de la Ley de Alquileres que están relacionados con la actualización de los precios y la duración de los contratos.
Esta carta está dirigida a la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, y ha sido firmada por la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV), la Federación Inmobiliaria de la República Argentina (FIRA), la Fundacion de Estudios para Desarrollos Inmobiliarios (FEDI) y la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA).
Según explican estas entidades empresariales, la modificación de estos artículos «traerá a corto plazo un alivio para el sector de alquileres de viviendas, generando un aumento gradual en la oferta de viviendas y una reducción en los precios de los alquileres».
También destacan que esto contribuirá a la normalización «de la oferta de viviendas en alquiler y a la estabilización de los precios correspondientes, reduciendo los riesgos de cálculos poco realistas que surgen en un entorno de alta volatilidad en el valor de la moneda nacional y los largos plazos de duración de los contratos».
Cambios propuestos por las cámaras en la Ley de Alquileres
En primer lugar, en la carta se propone reducir la frecuencia de actualización de los precios de alquiler a un mínimo de 4 meses, manteniendo la fórmula actual que se basa en la variación mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE).
En segundo lugar, se solicita acortar a 2 años el período mínimo requerido por ley para firmar un nuevo contrato de alquiler. Esta normativa existía en la Ley de Alquileres anterior, que estuvo en vigencia hasta el 1 de julio de 2020, cuando se implementó la legislación actual.
Según los firmantes, «se ha demostrado que la actualización anual de los precios de alquileres de viviendas es un período muy largo en un contexto inflacionario desequilibrado, lo cual ha generado una gran presión en el valor inicial del alquiler, un aumento acelerado de los precios, una disminución en la oferta y un incremento brusco del precio al momento de aplicar el índice de actualización estipulado en la ley».
Por lo tanto, las cámaras inmobiliarias aseguran que los aumentos superiores al 100% han provocado «insatisfacción y perjuicio patrimonial para ambas partes del contrato, llegando al punto de que se vuelve imposible cumplir con los pagos».
La carta lleva la firma de Alejandro Bennazar y Claudio R. Vodánovich de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA) y la Fundación de Estudios para Desarrollos Inmobiliarios (FEDI); Emilio Caravaca Pazos y Josefina Pantano de la Federación Inmobiliaria de la República Argentina (FIRA); Damian Tabakmann, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU), y Carlos Spina, titular de la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV).