El Banco Central, un organismo en apariencia impecable, enfrenta una situación caótica en su interior

Finaliza la restauración del edificio en la calle San Martín 275, presentando una nueva fachada que contrasta con la disminución de las reservas internacionales, generando inseguridad en el mercado

Compartir en WhatsApp
Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
Compartir en LinkedIn
Compartir en Telegram
Copiar enlace
  • La fachada del Banco Central de la República Argentina fue restaurada y ahora luce idéntica a los colores originales de 1876.
  • A pesar de la renovación del edificio, el Banco Central enfrenta una situación de debilidad en sus reservas debido a la falta de dólares.
  • La postergación del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) por parte del Banco Central generó polémica y acusaciones de beneficiar al ministro de Economía, Sergio Massa.

La fachada del Banco Central de la República Argentina ha quedado completamente restaurada, logrando que los colores del edificio en la calle San Martín 275 sean idénticos a los originales de su construcción en 1876. Esta restauración se produce en un momento difícil para la entidad monetaria, debido a la escasez de dólares que ha llevado a sus reservas internacionales a un terreno negativo, superando los USD 6.000 millones, según estimaciones de consultoras y especialistas.

La expresión «Si van a romper cristales, que sean de Bohemia» fue utilizada por el Banco Central para expresar la alegría por la nueva fachada del edificio más antiguo que alberga a un banco en Argentina. Este proyecto de restauración, que devuelve el esplendor original y los colores auténticos al edificio, también pretende resaltar los símbolos patrios, según mencionaron desde la entidad dirigida por Miguel Pesce.

El edificio, diseñado por el arquitecto Enrique Hunt, originalmente fue sede del banco Hipotecario de la Provincia de Buenos Aires. Es el banco más antiguo que aún se mantiene en pie en la ciudad de Buenos Aires. La construcción llevó cuatro años y finalizó en 1876. Este edificio es un ejemplo del estilo italiano que predominaba en ese período, con una ornamentación más abundante que el inmueble de San Martín 216. La fachada es monumental, con columnas y pilastras que abrazan las dos plantas. En 2022, se inició la restauración bajo la supervisión de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, ya que el edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional en 2005 mediante el Decreto Nacional 1.563.

Un contraste con las reservas

Aunque la remodelación del edificio histórico muestra a un Banco Central renovado, contrasta con la debilidad de las reservas por las que atraviesa la institución en la actualidad. Aunque se realizaron compras de divisas por USD 430 millones esta semana, los analistas pronostican que esta racha positiva no durará mucho tiempo. Estas adquisiciones están impulsadas por las liquidaciones del sector agropecuario, beneficiado por medidas temporales.

Para impulsar ingresos dinámicos, el Gobierno ha vuelto a implementar el Programa de Incremento Exportador (PIE) con un tipo de cambio diferencial de $340 para las exportaciones hasta el 31 de agosto. Esta decisión forma parte del paquete de medidas acordadas por el ministro Sergio Massa y su equipo económico con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para desbloquear el acuerdo de revisión de la quinta etapa del Staff Level Agreement.

Además, el Banco Central compró USD 219 millones en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) el jueves, en una jornada en la que las liquidaciones del sector agropecuario aportaron USD 271 millones. Los analistas del mercado se preguntan si los desembolsos del FMI serán suficientes para hacer frente a los vencimientos y para intervenir en el mercado cambiario una vez finalizado agosto, especialmente en un contexto electoral y con reservas netas negativas de alrededor de USD 6.000 millones. La Argentina debe pagarle al Fondo unos USD 2.700 millones el próximo lunes, y luego cubrir intereses de la deuda externa por otros USD 800 millones el martes siguiente, lo que representa un total de USD 3.500 millones. Además, aún falta conocer los detalles del «principio de acuerdo» con el organismo anunciado por el ministro Massa, que se ha demorado más de lo previsto debido a desacuerdos durante las negociaciones.

El calendario del REM y las controversias para el BCRA

El Banco Central decidió posponer la publicación del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que solía realizarse una semana antes de la publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) por parte del INDEC. Según la entidad monetaria, esto se debió a los errores en las estimaciones de inflación de las consultoras en los últimos meses. La nueva fecha coincide con la publicación oficial de la inflación, por lo que estas predicciones se conocerán después de las elecciones primarias.

Ante este escenario, economistas opositores y consultores privados acusaron al Banco Central de beneficiar al ministro de Economía, Sergio Massa, con la postergación de la difusión del REM. Incluso insinuaron que el precandidato presidencial de Unión por la Patria es el autor intelectual de esta decisión. Para muchos, esto podría repetir la polémica que surgió cuando el INDEC tomó una decisión similar y anunció que difundiría la inflación recién después de las elecciones provinciales en Tucumán, Salta, Tierra del Fuego, La Pampa y San Juan bajo el argumento de que las fechas coincidían con la veda electoral. El organismo oficial tuvo que dar marcha atrás con esa medida.