El desenlace de la historia: un equipo del entorno de Massa viajará en los próximos días para concretar el acuerdo con el FMI

Rubinstein liderará la esperada visita a Washington. En la reunión del equipo económico del próximo lunes, discutirán los pormenores. El anuncio del gasoducto fue el hecho que desencadenó todo

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  • El equipo técnico encabezado por el viceministro Sergio Rubinstein viajará a Washington esta semana para firmar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
  • Las últimas negociaciones se centran en el monto que el Fondo anticipará para que el ministro Sergio Massa pueda mantener el tipo cambiario, sostener la actividad económica y disponer de fondos para la campaña electoral.
  • El acuerdo llegaría poco después de la inauguración del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, y se espera que permita mostrar respuestas positivas a las demandas del kirchnerismo.

El equipo técnico liderado por el viceministro Sergio Rubinstein viajará esta semana a Washington para firmar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y poner fin a un periplo que se ha prolongado más de lo esperado. Tanto el Ministerio de Economía argentino como el propio organismo multilateral de crédito tenían altas expectativas al respecto. Las últimas negociaciones giran en torno a la cantidad de dinero que el Fondo adelantará para que el ministro Sergio Massa pueda controlar el tipo de cambio, mantener la actividad económica y contar con un margen de maniobra para utilizar como caja chica en la estrategia de la campaña electoral.

Según fuentes del Palacio de Hacienda, «el equipo técnico viajará esta semana para cerrar» las negociaciones. La llegada a Washington estaba prevista para la última semana de junio y estuvo a punto de concretarse la semana pasada, pero los intensos diálogos chocaron con la inflexibilidad en torno a los adelantos que obtendría Massa y cómo los pagaría. «Quieren controlar ahora en exceso, cuando no hicieron nada para cuidar los dólares del préstamo que llegó al país de manera irresponsable en 2018», se quejó una fuente del equipo económico.

El acuerdo con el FMI se produciría tan solo días después de la inauguración del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, con la apertura de la última válvula ubicada en la ciudad de Salliqueló. El fuerte discurso de Massa contra el FMI, acusándolo de intentar frenar la puesta en marcha del GPNK para cumplir con las metas establecidas antes de la sequía, dejó dos posibilidades: un acuerdo roto o el ingreso al final del túnel de las negociaciones, con un entendimiento que permitiera dar respuestas positivas a las demandas del kirchnerismo.

Reunión clave del gabinete económico antes del viaje

Los detalles del viaje y de las últimas negociaciones serán discutidos por todo el equipo económico en el quinto piso del Palacio de Hacienda. Allí, Rubinstein y el jefe de asesores del Ministerio de Economía, Leonrado Madcur, recibirán órdenes precisas de Massa para garantizar la foto más esperada del segundo trimestre del año. No se pasa por alto que el ministro y precandidato presidencial por UxP utilizó su participación en el GPNK para respaldar con la obra finalizada en tiempo récord su plan de pago al Fondo con fondos genuinos.

Después de su viaje a China, donde Massa obtuvo el respaldo del gobierno de Xi Jinping para contar con respaldo en yuanes ante la falta de dólares, la reestructuración del acuerdo para modificar las metas de pago de la deuda quedó en suspenso, pero las negociaciones continúan. «No está estancado, simplemente lo estamos prolongando», dejó trascender una fuente del equipo económico. El mismo funcionario sostuvo el argumento del mes pasado. «Llegó la hora», confirmó la fuente consultada a este medio.

El precedente inmediato es la mejora de las condiciones inflacionarias después de la intervención en el mercado cambiario con las reservas destinadas a cumplir las metas acordadas. El contexto, aprobado por el FMI, fue el impacto de la sequía en las cuentas fiscales, con una pérdida de alrededor de USD 20.000 millones. Con el acto de este domingo en Salliqueló, Massa mostrará al Fondo no solo su deseo de pagar la deuda, sino también los recursos que tendrá a partir del próximo año, y para eso necesita pasar el 2023.

Puntos de tensión con el FMI

Como adelantó PERFIL, uno de los puntos que obstaculizó la negociación fue la demanda de un mayor ajuste en el país, no solo en materia fiscal, sino también para maximizar el control de las compras al exterior y proteger las reservas del Banco Central. Esta es una condición que Massa no aceptó a principios de año y «mucho menos lo hará ahora que es candidato», señalaron desde el entorno del ministro de Hacienda.

Otro punto en discusión es la meta de déficit. Mientras que el equipo económico quería extenderla más allá del 2,5% del PIB, el Fondo solicitó reducirla al 1,5%. Según dejaron entrever las fuentes del Palacio de Hacienda, el entendimiento alcanzado sería mantener las metas originales del 1,9%. El problema de las finanzas argentinas es la disminución de la recaudación debido al desplome de las exportaciones agropecuarias. La sequía era la herramienta que Massa tenía en sus manos para lograr una flexibilización total de las metas del acuerdo, aunque la idea era evitar que se plantease como un nuevo acuerdo para evitar someterlo nuevamente a discusión en el Congreso Nacional en medio de la parálisis legislativa.

La entrada de dólares frescos no alcanzará las expectativas máximas del Palacio de Hacienda, que esperaba recibir alrededor de USD 12.000 millones, un ingreso excepcional que se debía a los desembolsos pendientes de todo el año 2023 y una parte adicional del 2024. El apoyo limitado del Fondo solo le permitirá cubrir los vencimientos de junio y julio, que ascienden a aproximadamente USD 5.100 millones, y tener una reserva para el período electoral. Sin embargo, una opción que ha ganado terreno es recibir un envío de USD 6.500 para lograr los objetivos establecidos.