- El Gobierno fijó nuevos precios de referencia para la harina común 000, con un aumento del 7,9% para el mes de agosto, como medida para frenar la subida del pan.
- Esta modificación eleva la variación acumulada en los primeros ocho meses del año al 55,2%, llegando a un aumento interanual del 90,1% en comparación con el mismo período del año pasado.
- Los precios de la harina tienen en cuenta las variaciones del precio FAS del trigo, la inflación mayorista y los salarios, y se les debe agregar márgenes logísticos según la región de entrega.
Con el fin de detener el aumento del pan, el Gobierno ha establecido nuevos precios de referencia para la harina común 000, con un incremento del 7,9% en el mes de agosto. Esta medida se ha oficializado mediante la Resolución 1327/2023, publicada en el Boletín Oficial en el día de hoy.
Esta disposición de la Secretaría de Comercio se enmarca dentro del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA), cuyo objetivo es controlar el aumento de los productos panificados. Este incremento se suma al otorgado en julio, que fue del 6,91%.
Con este ajuste, la variación acumulada en los primeros ocho meses del año es del 55,2%, y comparado con el mismo período del año pasado, se ha casi duplicado, alcanzando un 90,1%.
En los fundamentos de la norma, se menciona que «con el fin de mejorar el impacto de la herramienta financiera tanto en la estructura de costos como en el precio al consumidor, es necesario aumentar la oferta de harina con compensación en el mercado y, además, actualizar sus valores para que sean acordes con la evolución del resto de los componentes del costo de los productos derivados de la harina de trigo».
De esta manera, el precio de la harina 000 se ha establecido en $2.471 para bolsas de 25 kilogramos y casi $100.000 para una tonelada: exactamente, $96.986,75, tomando como referencia un precio de trigo de $52.109,91 por tonelada.
Los incrementos tienen en cuenta como referencia una variación del 40% del precio FAS del trigo, un 30% de la inflación mayorista y un 30% de los salarios.
Los precios en todas las variedades son libres de impuestos, a la salida del molino y sin costos de entrega, y a estos se les deben agregar los siguientes márgenes logísticos según la región: Ciudad y Provincia de Buenos Aires, 3,50%; Centro, Cuyo y Litoral, 5,50%; NEA y NOA, 7% y Patagonia, 10,5%.
A partir del pasado lunes, el precio por kilo de pan tiene un mínimo de $750/$800 en áreas más alejadas de los centros urbanos más poblados y llega hasta $1.000 en los barrios con mayor poder adquisitivo. Esto representa un aumento del 15% al 25% en comparación con la semana anterior.
Los esfuerzos para mitigar el impacto de la devaluación en los precios
Esta medida relacionada con la bolsa de harina 000 se lleva a cabo en medio de los esfuerzos del Gobierno Nacional, especialmente de Sergio Massa, para reducir el impacto de las últimas medidas tomadas en relación al dólar oficial en los precios. Es importante destacar que, según los analistas, se espera que el IPC de agosto alcance cifras de dos dígitos.
En este contexto, la semana pasada, el ministro de Economía informó sobre un acuerdo alcanzado con supermercados y mayoristas, en el cual se estableció un límite máximo de incrementos del 5% mensual durante 90 días.
En dicho acuerdo participaron las 31 cadenas de supermercados minoristas y mayoristas, que incluyen a Día, Carrefour, Coto, Chango Más, Makro, Vital, Maxiconsumo, entre otros, según indicaron desde el organismo correspondiente.
De manera similar, se aplicó una medida similar en otro sector vital, como el de los combustibles, con la imposición de un límite del 12,5% en los aumentos que deseen aplicar YPF, Shell, AXION y Puma, con vigencia hasta el 31 de octubre próximo.
De acuerdo a lo asegurado por la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA), esto genera un riesgo para el sector, que ya ha sido afectado previamente por la inflación y devaluación. Por este motivo, se anunciaron medidas de protesta inmediatas, como el cierre nocturno de todas las estaciones de servicio del país y la suspensión de los procesos de negociaciones salariales en curso.