- La Argentina ha sido invitada a unirse al bloque de los BRICS, pero los candidatos presidenciales de la oposición, Patricia Bullrich y Javier Milei, se oponen firmemente a esta idea.
- Según el especialista en comercio internacional, Marcelo Elizondo, los BRICS no son un acuerdo de integración comercial, sino más bien un espacio para que los países tomen decisiones políticas entre ellos.
- Elizondo también señala preocupaciones sobre algunos de los miembros del bloque, como China y Arabia Saudita, debido a su falta de democracia y su fuerte influencia gubernamental en la economía.
Recientemente se ha conocido la resolución de los BRICS de incluir a Argentina como miembro del bloque a partir del próximo año. Sin embargo, los candidatos presidenciales de la oposición, Patricia Bullrich y Javier Milei, han expresado su rechazo a esta idea. Bullrich, de Juntos por el Cambio, prometió que si llegara al poder, Argentina no formaría parte de los BRICS. Por su parte, el candidato libertario, Milei, intensificó su postura al afirmar que no se alinearán con comunistas.
En este contexto, mientras el gobierno intenta promover el multilateralismo como una forma de potenciar los negocios de Argentina en un mundo global, surgen posturas críticas que ven este proceso de integración más como una cuestión geopolítica que como una oportunidad de negocios.
Marcelo Elizondo, experto en comercio internacional, comparte esta visión y argumenta que los BRICS no son un acuerdo de integración comercial. En su análisis, Elizondo destaca que los BRICS no reducen aranceles ni generan beneficios económicos en términos de comercio. En este sentido, también señala que existen distintos tipos de acuerdos internacionales: los acuerdos de libre comercio, que buscan integrar economías; y los acuerdos de confluencia política entre gobiernos, como el caso de los BRICS, que se enfocan más en la toma de decisiones políticas entre países.
El consultor también menciona que el verdadero componente económico de los BRICS es su banco, que brinda financiamiento para obras de infraestructura. Sin embargo, destaca que este banco presta principalmente a gobiernos, lo cual refuerza una postura más estatista y busca financiar acciones gubernamentales en lugar de fomentar la integración económica.
Por último, existe cierto temor hacia lo que representan algunos de los países miembros de los BRICS, así como aquellos que se unirán próximamente.
Según Elizondo, hay un tema importante que gira en torno a la pertenencia de países no democráticos y no capitalistas de autonomía de empresas dentro de los miembros del BRICS.
Elizondo mencionó que «China es un país capitalista pero no democrático, y el capitalismo allí está bastante controlado», y señaló que, al sumarse Argentina, también se estarían uniendo países como Arabia Saudita o Irán, que no son democráticos y tienen una fuerte intervención gubernamental en la economía. En su opinión, parece ser más un acuerdo para políticas públicas que para mejoras directas en inversión o comercio.
Argentina y su actual relación con los países miembros
¿Cuál es la situación actual del comercio entre Argentina y los países miembros del BRICS? ¿Se pueden mejorar los vínculos? En este sentido, Elizondo destacó que nuestro país ya tiene una relación comercial importante con los miembros del BRICS, y mencionó que Brasil es nuestro principal socio comercial en el mundo y el principal destino de nuestras exportaciones.
«En relación a Brasil, ya hemos llegado a un acuerdo en el Mercosur, lo cual es mucho más importante en términos comerciales que formar parte de los BRICS», declaró. Además, añadió: «La India es uno de los principales destinos para nuestras exportaciones, aunque este año no contamos con suficientes granos para venderles, en condiciones normales ocuparían el tercer lugar».
En cuanto al resto de los países, manifestó que la relación es escasa, en parte debido a que no son tan relevantes en el ámbito comercial. «Rusia, en realidad, no tiene una relevancia económica significativa a nivel mundial, y lo mismo ocurre con Sudáfrica», mencionó.
Los BRICS y su impacto en Argentina
En cuanto a la dimensión ideológica, fue más enfático: «Considero que aquí existe una manifestación ideológica, hay una postura ideológica clara. El mundo se está dividiendo entre países que siguen una democracia capitalista, autónoma y bastante liberal en términos económicos. Allí encontramos a Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea, el Reino Unido, los países del EFTA, Japón, Australia y Nueva Zelanda. Por otro lado, están los países autocráticos, que no son capitalistas o, en caso de serlo, practican un capitalismo dirigido, con menos autonomía para las empresas», comentó el asesor. Y destacó que, en su opinión, los BRICS se ubican en este último grupo.
«Los BRICS no son una coalición para el comercio o la inversión, sino más bien una alianza entre gobiernos, y considero que no es conveniente para Argentina aliarse con países que actualmente están siendo cuestionados en el mundo», afirmó Elizondo. Además, contextualizó: «Pensemos en Rusia y su invasión a Ucrania, pensemos en China y las críticas a su política de derechos humanos o sus violaciones de propiedad intelectual. Canadá incluso ha expulsado empresas chinas debido a sus dudas sobre la interrelación entre actividad privada e intereses geoestratégicos. Existe una tensión actual entre Occidente y China, sin mencionar el hecho de que China también tiene conexiones con Irán», comentó.
En esta línea, aseguró que, en medio de esta disputa ideológica, «estamos optando por un conjunto de países que no contribuyen a una mejor reputación y que no están impulsando la democracia política», señaló.
Además, cuestionó por qué el gobierno siempre se ha aliado con países que no son democráticos políticamente. «Lo mismo ocurrió con su defensa de Nicaragua o Venezuela, y ahora también estamos aliándonos con países autocráticos o con democracias de baja calidad. También es importante mencionar que estamos entrando en una alianza donde se encuentra Irán, un país con el cual Argentina ha tenido serias controversias desde los atentados terroristas de la década de 1990», agregó.
Finalmente, fue enfático: «Si queremos una integración comercial y económica, sería mejor celebrar un tratado de libre comercio», concluyó el asesor en comercio internacional.