En Wall Street existe escepticismo sobre la viabilidad de Milei para obtener los recursos necesarios para llevar a cabo la dolarización

La viabilidad del candidato libertario para obtener financiamiento en dólares se ve cuestionada desde Estados Unidos debido a los antecedentes de incumplimiento de pago de Argentina

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  • La falta de antecedentes favorables y la difícil situación económica de Argentina son los principales obstáculos para que Javier Milei consiga los fondos necesarios para su proyecto de dolarización.
  • Expertos en Wall Street advierten que es inviable que Milei pueda conseguir entre 30 mil y 40 mil millones de dólares necesarios para dolarizar la economía argentina en el corto plazo.
  • El Instituto de Finanzas Internacionales señala que Argentina no cuenta con reservas de divisas suficientes ni capacidad de endeudamiento para llevar a cabo la dolarización, y que recaudar dólares a través de la emisión de deuda sería difícil debido a la desconfianza de los inversores y los desequilibrios económicos del país.

Los antecedentes de la Argentina como mal pagador representan los principales obstáculos para Javier Milei en su búsqueda de los dólares necesarios para su proyecto de dolarización.

Desde Wall Street advierten que es imposible que el candidato que lidera las encuestas pueda obtener una suma de aproximadamente entre 30 mil y 40 mil millones de dólares, que según los expertos en el tema, son necesarios para dolarizar la economía argentina, al menos a corto plazo.

En el caso de intentar una dolarización sin contar con los dólares necesarios, se advierte desde Wall Street que esto llevaría a una dolorosa recesión y paralización económica, según la agencia NA.

A pesar de que el candidato libertario ha afirmado en múltiples ocasiones que conseguirá rápidamente los fondos necesarios, argumentando que «la conversión de la base monetaria contra los títulos públicos que actualmente se cotizan al 25% generaría rápidamente una ganancia de capital», un informe del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) plantea dudas sobre esta afirmación.

En el informe titulado «¿Es viable la dolarización para Argentina?», presentado recientemente por Martin Castellano, jefe de Investigación de Latam, y María Paola Figueroa, jefa de Investigación de Frontier Latam del IIF, se mencionan dos obstáculos principales para llevar a cabo una dolarización a corto plazo: en primer lugar, las reservas netas negativas del Banco Central, y en segundo lugar, la limitada capacidad de endeudamiento de Argentina.

«Recaudar dólares en el mercado parece imposible debido a la escasa demanda de deuda por parte de los inversores extranjeros», señala el informe. Actualmente, el país no cuenta con suficiente capacidad para tomar deuda tanto de entidades privadas como de organismos multilaterales que han respaldado el frente externo argentino, principalmente desde la llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía. Otra opción sería la repatriación de fondos por parte de los argentinos, pero esto se considera poco probable.

Javier Milei 20231012

Desde este punto de vista, los expertos llegan a la conclusión de que para dolarizar «se requeriría financiamiento externo, un considerable excedente en la cuenta corriente derivado de la consolidación fiscal y el ajuste del tipo de cambio real».

También señalan que «dolarizar sin reservas de divisas hace que el régimen sea demasiado costoso de implementar en el corto plazo».

Aunque se puede intentar la opción de obtener dólares a través de la emisión de deuda, el informe reconoce que «sería complicado ver un mayor compromiso de los inversores con el riesgo argentino en medio de desequilibrios crecientes, un historial de incumplimiento y una elevada deuda soberana, tal como se refleja en los precios de los activos».

«La experiencia de Macri no tuvo un buen desenlace»

Esta opción parece haber sido probada en 2015 cuando la capacidad de endeudamiento en el extranjero era alta, debido a la falta de una gran cantidad de deuda internacional acumulada por el gobierno anterior y a un clima político más favorable al mercado. Pero «la experiencia de Macri, cuando los mercados ofrecieron un financiamiento inicial considerable, no tuvo un buen desenlace, por lo que es poco probable que se repita en el corto plazo».

Además, el informe reconoce la desconfianza política y los lineamientos de futuros gobiernos, los cuales deberán tener una buena dosis de gobernabilidad. «Incluso si los instrumentos de deuda incluyen garantías, los inversores esperarían a que las políticas sigan una trayectoria sostenible, lo cual llevará tiempo y consenso político. Mientras tanto, es probable que los mercados internacionales de deuda se mantengan fuera de alcance». A diferencia de la experiencia de Macri, los inversores primero desean ver resultados concretos antes de liberar su dinero.

Otras opciones de financiamiento son limitadas, según el informe. «La deuda multilateral ya es alta y un nuevo programa del FMI podría proporcionar, como máximo, 10.000 millones de dólares como nuevo financiamiento». Pero esto sería insuficiente, advierten.

«Poco realista» que los argentinos repatríen rápidamente sus activos en el extranjero

Además, consideran «poco realista» esperar que los argentinos repatríen rápidamente sus activos en el extranjero sin importantes mejoras institucionales.

En ausencia de financiamiento, la única posibilidad que queda sería un fuerte superávit comercial, que solo se lograría con un significativo ajuste del tipo de cambio real y con precios internacionales favorables, pero esto implicaría altos costos sociales a corto plazo. Se necesitará «un plan creíble para reducir la inflación, incluyendo la consolidación fiscal», indica el informe.

Según los expertos, la implementación de la dolarización requeriría un ajuste externo que podría resultar en una caída del PIB real del 3,5% en 2024, superando las proyecciones actuales del mercado. Esto implicaría una gran recesión, necesaria para que las importaciones se ajusten, y junto con un aumento inicial de inflación, dificultaría la implementación rápida del régimen de dolarización.

El informe concluye que precipitarse hacia una dolarización no financiada llevaría a una dolorosa recesión.

Sin embargo, reconocen que la dolarización requeriría medidas previas como la reducción del gasto público, la eliminación de restricciones cambiarias, la adopción de reformas para mejorar la productividad y la eliminación de rigideces en el mercado. Estas medidas generarían confianza y reducirían los incentivos para optar por un régimen tan costoso como la dolarización.

Por lo tanto, si el país se prepara adecuadamente y toma todas las medidas previas necesarias, es posible que la dolarización no resulte tan atractiva como proyecto final.