- La dolarización de la economía argentina plantea desafíos importantes, como la pérdida de control sobre la política monetaria y fiscal del país, así como la falta de capacidad para ajustar el tipo de cambio según las necesidades económicas.
- La salida del cepo cambiario debe ser inmediata para evitar una crisis cambiaria y monetaria. Es necesario aumentar la credibilidad de las medidas desde el primer día de gestión para lograr una recuperación económica sostenible.
- La dolarización podría llevar a una pérdida inicial del poder adquisitivo de los salarios, pero es crucial tomar medidas para resolver los problemas y lograr una economía estable y en crecimiento a largo plazo.
La dolarización de la economía argentina implica adoptar el dólar estadounidense como moneda oficial y dejar de usar el peso argentino. Aunque esta medida puede tener ventajas, también presenta desafíos importantes que dificultan su implementación.
Uno de los principales problemas radica en la dependencia de Argentina de las exportaciones. Si se establece el dólar como moneda oficial, existe el riesgo de perder el control sobre la política monetaria y fiscal del país, lo que podría afectar su capacidad para gestionar la economía de manera efectiva. Además, al adoptar una moneda extranjera, se pierde la posibilidad de ajustar el tipo de cambio según las necesidades económicas del país.
Si bien Javier Milei, quien ha obtenido un gran triunfo en las PASO del domingo 13 de agosto, plantea que la dolarización podría ayudar a controlar la inflación y aumentar la confianza en la economía, también existen desafíos significativos que podrían afectar la capacidad del país para gestionar su economía de manera eficiente. Por lo tanto, la viabilidad de la dolarización dependerá de un análisis cuidadoso de los pros y los contras.
En primer lugar: salir del cepo
Es imperativo que se levante de manera inmediata el cepo cambiario, ya que mantenerlo por más tiempo podría conducir a una crisis cambiaria y monetaria, y el Banco Central de la República Argentina (BCRA) estaría cada vez más debilitado, según Aldo Abram, Director Ejecutivo de Libertad y Progreso, en una entrevista con PERFIL.
«Una posible alternativa que a menudo se menciona para salir del cepo es la dolarización, aunque personalmente no creo que cuente con mucho respaldo político en este momento, y su implementación llevaría tiempo», agregó Abram. «Pero ninguna de las dos opciones, ya sea dolarizar la economía o tener una economía bimonetaria, puede llevarse a cabo si el nuevo Gobierno no presenta desde el primer día un plan claro de cómo resolver los problemas urgentes y fundamentales que enfrenta Argentina. La salida del cepo es el primer paso para lograr la estabilización».
«Es de vital importancia aumentar la credibilidad de las medidas desde el primer día de gobierno para que el tipo de cambio sea más bajo, y esto es fundamental para lograr una recuperación económica sostenible», advirtió Abram.
¿Qué ocurriría con los salarios de los trabajadores?
Aunque en un principio es posible que los salarios pierdan poder adquisitivo, es necesario tomar medidas para resolver los problemas y comenzar a crecer a mediados de 2024 y mejorar los salarios a largo plazo. Es crucial tomar decisiones y afrontar los desafíos para lograr una economía estable y en crecimiento», concluyó el director de Libertad y Progreso.
La propuesta de Milei dejaría los salarios en una situación precaria
En relación al salario de los trabajadores, el economista Pablo Tigani señaló que se «pulverizarían» cada vez más, pero no con las propuestas de dolarización del candidato por la Libertad Avanza, Javier Milei.
Maximiliano Ramírez, exsubsecretario de Programación Económica, comentó que la dolarización llevaría a una «pulverización» de los salarios, lo que resultaría en un aumento significativo de la pobreza, generando un gran problema social. Además, esto requeriría una gran asistencia estatal y podría aumentar el déficit fiscal, incluso en niveles más altos que los actuales.
Devaluación necesaria para lograr la dolarización
Ramírez señaló que para implementar un sistema de caja de conversión, lo primero que se debería hacer es una «devaluación muy abrupta» del tipo de cambio.
Según los datos del BCRA, tomando en cuenta la cantidad de dólares en comparación con la cantidad de pesos, esto llevaría a un tipo de cambio de conversión cercano a los $4,000 o incluso más. Por lo tanto, se requeriría una gran devaluación para crear las condiciones necesarias para un proceso de dolarización.
¿Cómo enfrentar los shocks externos sin el BCRA?
Los expertos advierten que la dolarización de la economía podría tener consecuencias negativas para el país. Específicamente, podría disminuir la capacidad de controlar la política monetaria y fiscal, lo cual tendría un impacto negativo a largo plazo.
Ramírez afirmó que se debe tener en cuenta el efecto derrame que generalmente provoca la dolarización en una economía. Implementarla implicaría perder la discrecionalidad que puede tener un banco central ante los shocks externos. Esto sería lo primero en perderse y uno de los puntos más importantes en un país donde no se tendría forma de frenar cada shock externo que surja.
Además, la posible salida de depósitos en dólares y la pérdida de confianza de la población, debido a la experiencia del corralito, podrían exacerbar la medida del tipo de cambio y aumentar los niveles de devaluación. En consecuencia, la dinámica se vuelve bastante explosiva con más inflación y salarios muy bajos, advirtió el economista.
Más advertencias a tener en cuenta
Según un informe de la consultora 1816, si la posibilidad de que Milei llegue al poder es considerada por el mercado, es probable que haya una fuga de capitales en contra del peso argentino. Esto podría desencadenar una situación en la que los tenedores de pesos teman la dolarización y, al intentar deshacerse de sus tenencias, se creen las condiciones para que efectivamente se produzca la dolarización.
Además, se advierte que poner la dolarización como tema central de la campaña electoral puede tener consecuencias concretas para la economía, incluso si nunca llega a concretarse. Esto ya se puede ver en el aumento de los dólares paralelos, algo que los economistas consultados por PERFIL atribuyen a la combinación de propuestas de dolarización, elecciones y el llamado «dólar agro 3».
Por último, otro informe de Fundar titulado «Argentina Bimonetaria» advierte que la dolarización adopta tanto ventajas como desventajas de un sistema de tipo de cambio fijo, lo que implica que no habría variación en el tipo de cambio. Esto puede tener costos en términos de crecimiento, distribución y pobreza.
En resumen, la viabilidad de dolarizar la economía argentina, como propuesta de algunos candidatos a la presidencia, es un tema complejo que depende de varios factores, incluyendo el aspecto político. Dado que estas medidas son de gran magnitud, requerirían la aprobación del Poder Legislativo y actualmente es imposible predecir cómo estarán configuradas tanto la Cámara Alta como la Baja en caso de un cambio de gobierno.