La caída récord de las importaciones augura desafíos para el nuevo gobierno: ¿cuál será la herencia recibida?

Preocupación por el déficit comercial de julio y la falta de mejoras a corto, mediano y largo plazo. Los especialistas descartan que los acuerdos de Sergio Massa en Estados Unidos puedan resolver esta situación

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  • Las importaciones en julio experimentaron una contracción del 19,1% en comparación con el año anterior, situándose en US$6.709 millones. Esta caída se debe a la falta de divisas y las restricciones para traer insumos desde el extranjero.
  • El intercambio comercial totalizó US$12.769 millones en julio, con una caída interanual del 20,7%. La balanza comercial registró un déficit de US$649 millones, siendo el sexto mes consecutivo en números rojos.
  • Los principales sectores afectados por la caída en las importaciones fueron los combustibles, con una disminución del 60,7%, seguido del sector automotriz con un desplome del 78,5%. Sin embargo, hubo un aumento en la compra de bienes de capital, partes y piezas de bienes de capital, y los bienes intermedios.

En cuanto a las importaciones en lo que va del año, julio registró la mayor contracción hasta el momento, con una disminución interanual del 19,1%. Estos datos se dieron a conocer en medio de la escasez de divisas y las restricciones más estrictas para importar insumos del extranjero, al mismo tiempo que se experimenta una aceleración de la inflación, que se espera que alcance cifras de dos dígitos en agosto.

De acuerdo con el informe del INDEC, las importaciones totalizaron US$6.709 millones en julio, continuando la tendencia a la baja de junio, donde la caída fue del 16,3%. En concreto, las importaciones estuvieron US$1.580 millones por debajo del séptimo mes del año pasado. Esto se produce a pesar de la disminución del 15,2% en los precios y del 4,7% en las cantidades.

En relación al intercambio comercial (exportaciones + importaciones), en julio se registró un total de US$12.769 millones, con una caída interanual del 20,7%. Como resultado, la balanza comercial tuvo un déficit de US$649 millones, siendo el sexto mes consecutivo en rojo, y acumulando US$5.142 millones de déficit.

Un efecto destacado de esta disminución fue la caída de los precios, especialmente en combustibles (-11,2%), bienes intermedios (-7,1%) y bienes de capital (-4,6%), según reveló un informe de la consultora ABECEB.

Los rubros que explican la caída de las importaciones son, en primer lugar y por amplia diferencia, los combustibles, con una caída del 60,7% y una disminución de US$1.434 millones. En segundo lugar, aunque no en términos porcentuales, se encuentra el sector automotriz, con una reducción de US$157 millones, es decir, un desplome del 78,5%. Le siguen los bienes de consumo, con una caída del 5%.

A pesar de esta situación, el informe destaca que el Gobierno Nacional ha priorizado las compras de bienes de capital, que han experimentado un crecimiento del 1,9%, las partes y piezas de bienes de capital, con un aumento del 7,1%, y los bienes intermedios, que solo han caído un 2,1%. Esto demuestra que se ha buscado reducir el impacto en el sector productivo.

Por otro lado, la caída de las importaciones en julio no ha sido aún mayor debido a la existencia de importaciones con plazos de pago a 180 días, que ya acumulan una deuda comercial superior a los US$15.000 millones.

¿Qué se espera en términos de importaciones para lo que resta de 2023?

Estos datos se hicieron públicos a pocas semanas de las elecciones presidenciales, que se llevarán a cabo el 22 de octubre próximo, y podrían tener consecuencias económicas si siguen la misma tendencia que las PASO.

Vale la pena destacar que, el día después de las elecciones primarias, el Gobierno Nacional decidió devaluar la moneda en un 22%. Kevin Pagnotta, de la consultora Ecolatina, señala que esto es uno de los factores que afectarán las importaciones.

«En el futuro, las importaciones se verán afectadas por la incertidumbre del proceso electoral y una menor demanda debido a una reducción en el ingreso de divisas causada por la sequía, un endurecimiento de las restricciones y una disminución del poder adquisitivo producto de la aceleración inflacionaria», afirmó en una entrevista con PERFIL.

Además, el analista descarta que los acuerdos con organizaciones internacionales que pueda gestionar el ministro de Economía, Sergio Massa, en Estados Unidos puedan mejorar los números actuales. «No van a ser un alivio», afirmó.

«Lo que se está negociando en Washington se utilizará para pagar los préstamos puente que hemos obtenido de Qatar y CAF, además del acuerdo con el FMI», agregó.

En este sentido, se espera que las exportaciones sigan disminuyendo en los próximos meses a medida que se acercan las elecciones de octubre, las cuales podrían determinar al nuevo presidente del país.

¿Qué le espera al próximo Gobierno en términos de importaciones?

El próximo 10 de diciembre, otra persona ocupará la Casa Rosada en lugar de Alberto Fernández, ya sea el actual ministro de Economía, Sergio Massa, el libertario Javier Milei, Patricia Bullrich, Juan Schiaretti o Myriam Bregman.

Sin embargo, Pagnotta pronostica una disminución en las importaciones «independientemente de la afiliación política del próximo Gobierno».

«En principio, lo que el próximo Gobierno tendrá que hacer es corregir el tipo de cambio o unificarlo eventualmente. También tendrá que lidiar con una demanda reprimida de divisas en un escenario en el que habrá escasez de reservas y un acceso limitado al crédito internacional, lo que dificultará la entrada de divisas al país. Todos estos factores desalentarán la demanda de importaciones al comienzo de la próxima administración, sin importar quién sea el próximo presidente», concluyó.