- El expresidente Mauricio Macri busca convertirse en la figura principal de la oposición, a pesar de haber renunciado a sus aspiraciones de regresar al poder. Ha encargado un plan de ajuste para el PAMI y el IOMA, con el objetivo de reducir beneficios universales y garantizar la sostenibilidad financiera de las obras sociales.
- El plan incluye medidas como mantener las prestaciones a los jubilados a través de obras sociales y empresas de medicina prepagas, incentivar la retención de los jubilados en el sistema sanitario privado y realizar una auditoría de la gratuidad de los medicamentos y servicios.
- También se considera la posibilidad de transformar al PAMI en un instituto de atención de urgencias y reducir la territorialidad de las oficinas en todo el país. Además, se propone reformar el IOMA para liberar a los aportantes cautivos y cuestionar las obras sociales sindicales con menos de 50,000 afiliados por su costo y burocracia.
Con la elaboración de un conjunto de medidas que busca imponer a un futuro gobierno de Juntos por el Cambio, el ex presidente Mauricio Macri ha dado un nuevo paso en su objetivo de convertirse en el líder de la oposición, a pesar de haber renunciado a sus aspiraciones de regresar al poder institucional de la Casa Rosada. Hace aproximadamente un año y medio, se adelantó al debate de los candidatos y encargó a un grupo de gestores, relacionados con el sistema sanitario, un plan de ajuste en el PAMI, ya que lo considera «inviable» en las condiciones actuales. El problema que se avecina en JxC es la necesidad de reducir los beneficios universales debido al inminente cierre de una fuente de ingresos que desfinanciaría la obra social de los jubilados.
La iniciativa también incluye directrices para reformar la obra social de los trabajadores estatales de la provincia de Buenos Aires, IOMA, las cuales serían útiles para el sucesor de Axel Kicillof, en caso de que la alianza opositora logre imponerse también en ese territorio. Este trabajo está a punto de ver la luz, ya que en los próximos días será presentado y aprobado por el consenso de los expertos que representan cada uno de los espacios que integran el frente opositor. De consolidarse, la receta estará disponible para Patricia Bullrich o Horacio Rodríguez Larreta, a nivel nacional, así como para Néstor Grindetti o Diego Santilli en la provincia de Buenos Aires.
Así lo reveló Sergio Cassinotti, ex titular del PAMI durante la gestión de Cambiemos, al confesar que fue «convocado por Macri a principios de 2022» con el objetivo de elaborar una propuesta para rediseñar el plan sanitario, centrándose en la administración de la obra social de los jubilados. Según fuentes cercanas al líder del PRO, Cassinotti es considerado por Macri como «un hombre serio». De hecho, su trabajo se enmarcó en el equipo de la Fundación Pensar, el think tank ultramacrista. Durante una cena en un restaurante porteño, a la que asistió este diario junto con otros periodistas y que fue organizada por la Cámara Argentina de Productores de Especialidades Medicinales de Venta Libre (CAPEMVeL), el licenciado en Relaciones Públicas y magister en Sistemas de Salud y Seguridad Social afirmó: «El PAMI es inviable».
Alerta por el desfinanciamiento que causará la caída del impuesto PAÍS
Cassinotti aclaró, sin embargo, que el objetivo «no es cerrar ni privatizar el PAMI», aunque admitió que la entrega de medicamentos 100% bonificados y el aumento de la cantidad de jubilados sin aportes registrados, a través de la nueva moratoria previsional, han puesto en peligro la sostenibilidad financiera de la obra social de los jubilados. Desde la llegada de Alberto Fernández a la Casa Rosada, el costo de la gratuidad de los medicamentos ha aumentado considerablemente. La preocupación reside en su sostenibilidad, ya que el ex funcionario advirtió sobre el agujero que se abrirá en las cuentas del instituto con el fin del decreto que establece el impuesto PAÍS, el cual destina actualmente el 70% de sus ingresos a financiar programas a cargo de Anses y PAMI. Para este último, representa el 8% del presupuesto anual. «Si se establece un orden cambiario, ese impuesto dejará de existir», destacó.
El plan que tiene en mente Cassinotti busca que las obras sociales y las empresas de medicina prepaga «mantengan las prestaciones para los jubilados, evitando así nuevos ingresos al PAMI y diversificando la atención». Este esquema ya está en marcha, pero se aplicarán «incentivos» para retener a la tercera edad dentro del sistema de atención médica privada. También se plantea realizar una investigación exhaustiva para distinguir entre los beneficiarios con necesidades básicas insatisfechas y aquellos que tienen capacidad económica para pagar parte de sus medicamentos. Se presta atención al «aumento significativo» de los casos de discapacidad, que utilizan servicios de movilidad adicionales costeados por la obra social. En JxC creen que hubo una política «abusiva» de gratuidad, que habrá que auditar.
Entre las reformas que se consideran está la posibilidad de avanzar hacia un sistema de prestaciones básicas gratuitas, lo que convertiría al PAMI en un instituto de atención de emergencias para los jubilados que pueden costear los servicios. De hecho, Cassinotti dejó en claro que el primer punto a revertir es el 9% del presupuesto que se destina al turismo y a las actividades sociales que financia el organismo. Pero el enfoque del recorte no solo se dirige a los servicios, sino que también se planea avanzar en la digitalización y en la atención a distancia, lo que permitirá reducir la presencia territorial de las oficinas en todo el país. «Mientras las prepagas cierran filiales, el PAMI las multiplica», lamentó el ex interventor. Según el macrismo, las más de 600 agencias de atención y las 38 Unidades de Gestión Local (UGL) que existen en todo el país son, en la práctica, «una suerte de unidad básica del peronismo». «Cuando asumí, despedimos a 1.300 empleados que estaban de más. Y, por falta de tiempo, no pude avanzar con otros 1.300. Este gobierno incorporó 2.000 apenas llegaron», se quejó Cassinotti.
Macri siempre presente: el plan de «reformas necesarias»
El ex director ejecutivo del PAMI también criticó a IOMA, instituto que solía dirigir durante casi el primer año y medio de la gestión de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires. Anunció que propondrán una reforma que permita liberar a los contribuyentes cautivos que están obligados a tener la cobertura médica del Estado por ser empleados estatales bonaerenses o de alguno de los 135 municipios provinciales. Sin embargo, no confirmó si el plan encargado por Macri será la base de las políticas sanitarias que el ganador de la interna Grindetti-Santilli llevará como propuesta electoral en octubre.
El pedido de diseño realizado por Macri revela dos situaciones: por un lado, la gestión previsible ante la posibilidad de recuperar el poder para el PRO, lo que justifica la contratación de técnicos con experiencia en gestión; por otro lado, su ambición de controlar al próximo gobierno. En medio de estas propuestas, las tensiones internas en JxC se intensificaron y en las últimas horas las críticas de Rodríguez Larreta a la gestión de Cambiemos durante 2015-2019 han profundizado la brecha entre los proyectos. Incluso hay un tema que incomodará la relación del actual jefe de gobierno porteño con la CGT: Macri quiere revisar la multiplicidad de obras sociales sindicales que existen actualmente y cuestiona aquellas que tienen menos de 50.000 afiliados debido al «costo excesivo que implica la burocracia para su funcionamiento», según Cassinotti. El plan se está analizando en la mesa de consenso sanitario, en la que participan los equipos técnicos de todos los sectores que integran el frente opositor.
La Cámara de Medicamentos de Venta Libre, dirigida por Juan Tonelli, ha activado un lobby a favor de las «reformas necesarias» en el PAMI. Tonelli, reconocido en el ámbito y ex pareja de la exvicepresidenta Gabriela Michetti, está estrechamente vinculado también a Patricia Bullrich en el ámbito electoral. Durante la cena, se encontraba presente el contador público Víctor Hugo López Monti, actual director general del Sanatorio Güemes y ex funcionario del PAMI, IOMA y el hospital Cosme Argerich. Cabe mencionar que todos los participantes del encuentro trabajan en el sector privado y, aunque aclararon que solo están allí para brindar consultas técnicas y no regresarían a la función pública, comparten su afinidad con Juntos por el Cambio bajo el liderazgo de Mauricio Macri, según su propia admisión.