Los puntos controvertidos de la Ley de Alquileres que serán discutidos en la Cámara de Diputados

La entrada en vigor de la regulación hace tres años sigue siendo objeto de controversia en diversos ámbitos. Análisis y opiniones de expertos y discusión en el Congreso

Compartir en WhatsApp
Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
Compartir en LinkedIn
Compartir en Telegram
Copiar enlace
  • La Cámara de Diputados celebrará una sesión especial para debatir los lineamientos de la Ley de Alquileres, que ha sido objeto de críticas por parte de la oposición y las cámaras inmobiliarias.
  • Las principales discrepancias se centran en la duración de los contratos de alquiler y la frecuencia de actualización de los montos. El oficialismo defiende contratos de tres años y actualizaciones anuales, mientras que la oposición propone reducir los contratos a dos años y actualizar los montos cada tres meses sin usar índices.
  • La ley actual ha llevado a un aumento significativo de los alquileres, con contratos que aumentan a un ritmo anual de más del 100%. Además, hay escasez de oferta de propiedades para alquilar y los precios están por las nubes, lo que ha generado preocupación en el sector inmobiliario.

La Cámara de Diputados se está preparando para una sesión especial solicitada por la oposición con el fin de discutir los lineamientos de la Ley de Alquileres, la cual ha estado vigente desde mediados de 2020 y ha sido rechazada por gran parte del espectro político, así como por las cámaras inmobiliarias.

Ley de Alquileres: temas a debatir en Diputados

El debate legislativo tendrá lugar el miércoles 23 de agosto en un ambiente polarizado entre la mirada del oficialismo y de la oposición. La coalición gobernante defiende los contratos de tres años y las actualizaciones anuales. En contrapartida, Juntos por el Cambio propone reducir los contratos a dos años y realizar ajustes cada tres meses sin recurrir al índice actual que tiene en cuenta la evolución de los precios (IPC) y la variación salarial (RIPTE) de manera equitativa.

La postura de Juntos por el Cambio está alineada con el reclamo de la industria inmobiliaria. De hecho, las principales cámaras del país han enviado una carta a la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, solicitando la modificación de los dos artículos relacionados con los plazos de los contratos de alquiler (dos años) y la frecuencia de ajuste de los montos de alquiler (cada cuatro meses).

Actualizaciones superiores al 100%, escasez de oferta y precios elevados

Hasta el momento de agosto, los contratos de alquiler han aumentado a una tasa anual del 112.81%, de acuerdo a la fórmula que combina el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y el Promedio de Remuneración Imponible de los Trabajadores Estables (RIPTE). Esto significa que un inquilino que comenzó pagando $100,000 hace un año deberá desembolsar ahora $212,809.

Un informe de la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ha revelado que los alquileres en la CABA han aumentado hasta un 141.1% interanual en el segundo trimestre del año, con una caída del 48.6% y triplicación de los contratos en dólares, lo cual está prohibido por ley.

«Si alguien necesita alquilar una vivienda desde cero, el principal desafío que enfrenta el inquilino es encontrar una. La oferta es casi inexistente y esto es realmente preocupante», aseguró Claudio Vodánovich, secretario general de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), en una entrevista con PERFIL.

En relación a la disminución de propiedades disponibles para alquilar, mencionó que la cantidad de anuncios «ha disminuido considerablemente» en los últimos tres años. «Actualmente estamos hablando de alrededor de 600 propiedades que se ofrecen en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires», ejemplificó.

Asimismo, Vodánovich destacó que los propietarios se enfrentan a un dilema sobre qué hacer con sus viviendas debido a la congelación del valor de alquiler por un año frente a una inflación que afecta la moneda nacional diariamente.

«Si es necesario esperar un año para actualizar un contrato con el nivel de inflación actual, y si eso se multiplica por los tres años, uno debe determinar dónde establecer su punto de partida para el monto, considerando que habrá una pérdida de valor del dinero que llegará a los dos dígitos mensuales», afirmó.

En relación al aumento del dólar blue del 30% en las últimas tres semanas, el experto en bienes raíces señaló que «ha impactado en todo el mercado, ya que ha detenido las inversiones y ha causado una gran incertidumbre en los propietarios sobre qué hacer». «Algunos están pensando en convertir sus propiedades en alquileres temporales, aunque esto no siempre significa que se alquilen», agregó.

En relación a este tema, el especialista explicó que este tipo de acuerdos se establecen por un período de tres meses, con una única renovación por trimestre. Después de seis meses, ya no es posible renovar el contrato debido a cuestiones legales.

Aunque el sector privado destaca un incremento en los alquileres temporales para extranjeros o personas que buscan vivir en una ciudad durante un tiempo limitado, Claudio Vodánovich manifestó que la firma de contratos está por debajo del nivel de oferta.

Por otro lado, la presidenta del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios (CUCICBA), Marta Liotta, opinó que la Ley de Alquileres ha resultado «extremadamente negativa para todos los actores del sector», ya que «solo ha desalentado la colocación en alquiler de propiedades, lo que ha llevado a un aumento generalizado de los precios».

En cuanto a las fluctuaciones cambiarias, Liotta declaró que han causado «una parálisis total en el mercado, haciendo que prácticamente ningún propietario avance en la firma de un nuevo contrato».

«La oferta de propiedades en alquiler ha disminuido constantemente desde la implementación de la ley actual. Mes tras mes, hay un porcentaje de propiedades que se retiran del mercado, un proceso que se ha intensificado en los últimos tiempos», denunció la experta.

Según reveló la entrevistada, la expectativa por la sesión legislativa programada para mañana es tan grande que se han detenido operaciones ante la posibilidad de un cambio en las regulaciones. «Desde el Colegio Inmobiliario confiamos en que, dado lo insostenible de la situación, finalmente prevalecerá la lógica entre los diputados», expresó con esperanza.

Por su parte, el desarrollador inmobiliario Gustavo Ortolá evaluó que la regulación actual perjudica a ambas partes en diferentes medidas. «El desafío para el inquilino es poder pagar el alquiler cuando vence y tener que renovar por el nuevo índice anual. Para el propietario, es mantener la rentabilidad de su propiedad durante un año en un contexto inflacionario en el que lo que se cobra mes a mes no alcanza para mantenerla», enfatizó.

Y añadió: «Hay escasa oferta de productos en alquiler y muchos ya se ofrecen en dólares. La devaluación ha complicado aún más la situación. Los contratos son cada vez más costosos debido a la falta de oferta y al aumento de la demanda, impulsado por el valor del dólar».

En relación a posibles cambios en la normativa, el director de GO Real Estate expresó su apoyo a la reducción de los plazos de los contratos de alquiler y a las formas de ajuste. «Esto es lo que estamos solicitando para poder persuadir a los propietarios a que vuelvan a poner departamentos en alquiler y que haya más renovaciones en el mercado de alquileres», añadió.

La respuesta de los inquilinos al debate legislativo sobre la Ley de Alquileres

La Federación de Inquilinos Nacional, una organización que agrupa a varias asociaciones de inquilinos, anunció que marcharán hacia el Congreso de la Nación para manifestarse en contra de cualquier posible reforma de la Ley de Alquileres.

Además, planean presentarse ante las autoridades legislativas para solicitar la «abstención en la votación de aquellos diputados que tengan conflictos de intereses por ser propietarios de alquileres».

También redactarán un comunicado firmado por los sindicatos y los sindicatos exigiendo que no se modifiquen las reglas vigentes debido al «daño que esto puede causar en los salarios de los trabajadores».

“Las organizaciones de inquilinos haremos todo lo posible para evitar que el Congreso Nacional elimine los derechos adquiridos bajo la presión del mercado inmobiliario. Reducir los contratos de tres años a dos y legalizar ajustes trimestrales sin ningún índice ni límite solo profundizará la crisis habitacional», declaró Gervasio Muñoz, presidente de la Federación de Inquilinos Nacional.