Una propuesta de economía circular para el sector de la moda

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  • El 87% de los materiales utilizados en la producción de ropa terminan siendo desechados o incinerados, solo el 1% se recicla en nuevas prendas.
  • Es necesario implementar un modelo circular en la industria de la moda para reducir el impacto negativo en el medio ambiente, evitando la deforestación, pérdida de biodiversidad, escasez de agua, contaminación química y huella de carbono.
  • Se deben abordar cinco aspectos clave: entrada, diseño, producción, uso y reutilización, y fin de vida útil, para establecer una cadena de valor completamente circular en la industria de la moda.

En la actualidad, aproximadamente el 87% de los materiales utilizados en la producción de ropa acaban siendo desechados o incinerados, mientras que solo el 1% se recicla para crear nuevas prendas. Según los expertos, es imperativo abordar de manera urgente el problema de los desechos en la industria de la moda para evitar un impacto devastador e irreversible en el medio ambiente.

La industria de la moda depende en gran medida de los recursos naturales para la fabricación de prendas de vestir. Por lo tanto, es crucial enfocar los esfuerzos en lograr un modelo circular que evite el exceso de demanda y producción, así como la deforestación, la pérdida de biodiversidad, la escasez de agua, la contaminación química y una gran huella de carbono.

«La solución a este problema radica en la transición hacia un modelo de moda circular. El objetivo es establecer un sistema en el que los textiles puedan reintegrarse en la cadena de valor, prolongando así su vida útil y reduciendo la necesidad de utilizar nuevos recursos. Esto implica abordar cinco aspectos fundamentales: entrada, diseño, producción, uso y reutilización, y fin de vida útil», señala el informe de BCG.

Cada uno de estos aspectos desempeña un papel vital en la creación de una cadena de valor completamente circular. Por ejemplo, aumentar el contenido reciclado en las fibras técnicas disminuye la demanda de recursos nuevos y minimiza el desperdicio. Sin embargo, lograr este proceso requiere tiempo y madurez en cada etapa del ciclo.

«La moda es uno de los mayores contribuyentes a la crisis climática, siendo el segundo mayor consumidor de agua y la principal fuente de contaminación de microplásticos en los océanos, de los cuales el 35% es atribuible a los textiles», explicó Cristián Carafí, socio de BCG. «Sin embargo, las empresas y las organizaciones pueden tomar medidas para cambiar esta situación. De manera gradual, están abandonando el modelo lineal de comprar, usar y desechar, y están adoptando uno más respetuoso con el medio ambiente. Pero debemos acelerar estos pasos y sumergirnos en una verdadera carrera hacia un modelo de negocio amigable con el planeta», agregó Carafí.

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Es imprescindible centrarse en soluciones de circularidad cuando los productos llegan al final de su vida útil. El proceso de finalización del ciclo de vida de los productos de moda es complejo y requiere la colaboración de diversos actores. Desde la recolección y clasificación de los residuos textiles hasta la reutilización y el reciclaje, hay desafíos logísticos, barreras geográficas y limitaciones en los modelos de negocio que deben ser superados.

Al final de la vida útil, se presentan brechas en la cadena de valor, como la falta de recolección efectiva de prendas reutilizables y reciclables, la ineficiencia en los procesos de clasificación, la falta de estrategias de apoyo para la reventa de prendas no vendidas y las limitaciones en el reciclaje de circuito cerrado.

Para cerrar estas brechas, se requiere la implementación de medidas como simplificar los esfuerzos de recolección, mejorar los incentivos para devolver prendas usadas, desarrollar tecnologías más eficientes, superar las barreras logísticas y mejorar las soluciones de reutilización y reciclaje.

En resumen, abordar el problema de los residuos en la moda implica una transición de la industria tradicional y lineal (comprar, usar y desechar) a un modelo circular en el cual los productos se reutilicen o reciclen en lugar de desecharse. Solo a través de medidas colectivas y un enfoque integral se podrá mitigar la crisis de residuos en la industria y proteger el medio ambiente.

[Fuente: El Economista / El informe original, realizado por Bharat Khandelwal, Kunal Bhatia, Holger Rubel, Abhishek Dalmia, Shilpa Sharma, Alexander Meyer zum Felde y Amanat Sidhu, está disponible en inglés en este enlace.]