El Impuesto al Valor Agregado (IVA) es uno de los impuestos más controvertidos en el país, ya que tiene un impacto significativo en las personas de bajos recursos. En otras palabras, el IVA, al gravar el consumo, afecta directamente a los ciudadanos con menos capacidad adquisitiva, quienes suelen gastar la totalidad de sus ingresos.
Por ejemplo, una persona que gana $50.000 al mes y los gasta, experimentará un impacto del IVA del 100% (generalmente a una tasa del 21%, que es la alícuota estándar). Esto significa que de los $50.000, aproximadamente $8.677,68 corresponderán al IVA, aunque esto no sea visible a simple vista, ya que el IVA está incluido en los precios finales.
Cómo se calcula el IVA en Argentina
Para calcular el IVA en Argentina, primero se debe considerar la tasa que se aplicará al bien o servicio. Luego, esta tasa debe convertirse a decimal y sumarle uno. Por ejemplo, si un producto tiene una tasa de IVA del 21%, al convertirla a decimal sería 0,21 más 1, lo que da como resultado 1,21.
Este número se multiplica por el precio final del bien. Por ejemplo, si el producto cuesta $10.000, se toma ese número y se multiplica por 1,21, lo que resulta en $12.100.
Cómo calcular el IVA en las compras
Para calcular el IVA en las compras, se deben considerar todas las compras realizadas y restarles el IVA incurrido. Por ejemplo, si se realizó una compra de $10.000 con una tasa del 21%, otra compra de $50.000 con una tasa del 10,5% y finalmente, una compra de $80.000 con una tasa del 27%, se deberá restar el IVA a cada una.
Las tasas mencionadas anteriormente deben convertirse a decimales y sumarles uno. En el caso de la tasa del 21%, sería 1,21, mientras que en el caso de la tasa del 10,5%, sería 1,105. Luego, se divide el monto de la operación por estos números, lo que resultará en el precio sin IVA. Por diferencia, se puede calcular el IVA.
Siguiendo este ejemplo, el IVA de los $10.000 sería de aproximadamente $1.736 ($10.000/1,21 = $8.264,46. Al restar $10.000, el resultado es $1.736). En el caso de los $50.000, el precio sin IVA es de $45.248,86; por lo tanto, el IVA es de $4.751,13 ($50.000/1,105 = $45.248,86. Al restar $50.000, el resultado es $4.751,13).
Finalmente, en el caso de los $80.000, el IVA sufrido es de aproximadamente $17.007,87, aplicando el mismo método descrito anteriormente. Al sumar el IVA de las tres operaciones, obtenemos que el IVA de las compras es de $23.495.
Cómo calcular el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en las ventas
Para calcular el IVA en las ventas, se debe seguir la misma lógica aplicada al «IVA compras«. En este caso, generalmente se agrega el porcentaje correspondiente del IVA al precio de venta del bien. Por ejemplo, si quieres vender un bien por $10,000, solo debes sumarle el IVA. Suponiendo que el IVA sea del 21%, multiplicarías los $10,000 por 1.21, lo que resultaría en un precio de $12,100 con IVA incluido.
Para obtener el IVA en las ventas, simplemente debes sumar el IVA de todas las ventas realizadas en el mes calendario. Si no recuerdas el valor del IVA, puedes tomar el precio de las operaciones realizadas y dividirlo por el número adecuado, al igual que en el cálculo del IVA en compras.
Por ejemplo, si no recuerdas o no tienes anotado el IVA de una venta de $12,100, simplemente dividirías ese resultado entre 1.21 para obtener el precio sin IVA ($10,000).
Cómo calcular el IVA en las retenciones
En el caso de las retenciones, estas dependen en gran medida de la situación del contribuyente y el tipo de operación. Las retenciones son simplemente un porcentaje del IVA que se retiene al momento de facturar, y pueden ser del 50% hasta el 100% del impuesto.
Por lo general, los agentes de retención son aquellos que realizan este tipo de operaciones, como por ejemplo, los bancos.
Cómo calcular el IVA en las percepciones y retenciones
Según la AFIP, el importe de las percepciones se determina aplicando una alícuota del 3% sobre el precio neto de la operación realizada. Sin embargo, en el caso de operaciones de venta de cosas muebles, locaciones de obra o locaciones y prestaciones de servicios que se encuentren gravadas con una alícuota equivalente al 50% de la alícuota general, la alícuota aplicada es del 1.5%.
Cómo calcular el IVA en exentos y no sujetos
Según la ley, aquellos sujetos exentos de IVA o «no sujetos» no están obligados a pagar el impuesto, por lo que no tienen que realizar ningún cálculo en relación a los responsables inscriptos.
¿Cuáles son los distintos porcentajes de IVA que se pueden cobrar?
Actualmente, el IVA se divide en 3 tipos de porcentajes a cobrar: en primer lugar, está la tasa del 21%, que es la alícuota general; en segundo lugar, el 10,5% para algunos bienes, que es una tasa reducida; y finalmente, el 27% que se aplica a ciertas actividades, siendo la tasa más alta.
¿En qué casos se utiliza cada tasa de IVA?
Las tasas de IVA se aplican de la siguiente manera:
- Tasa del 10,5%: es una tasa reducida que se aplica a ciertos productos, como frutas, verduras, entre otros.
- Tasa del 21%: es la tasa general y se aplica a la mayoría de los bienes y servicios, como por ejemplo, bienes de consumo masivo (gaseosas, cuadernos, etc).
- Tasa del 27%: es la tasa más alta y se aplica a ciertas actividades, como la energía eléctrica o las telecomunicaciones.
¿Cuál es la diferencia entre Débito Fiscal y Crédito Fiscal?
Como mencionamos anteriormente, el IVA es un impuesto que se aplica al consumo y es pagado por el consumidor final. Para facilitar su recaudación, el impuesto se aplica en todas las etapas de la cadena de pago y se puede utilizar como crédito para el pago del impuesto, excepto si eres el consumidor final.
Por ejemplo, si tienes un negocio de venta de libros, es probable que los compres a un proveedor, quien a su vez los adquiere de una imprenta. En este caso, cuando la imprenta le vende los libros al proveedor, este le cobra el IVA, generando un débito fiscal de IVA para la imprenta, pero un crédito fiscal de IVA para el proveedor.
Luego, lo mismo sucede entre tu librería y el proveedor, es decir, el proveedor tiene un débito fiscal por la venta, mientras que tú cuentas con un crédito fiscal. Finalmente, cuando vendes el libro a un consumidor final, se genera un débito fiscal para ti.
En estas situaciones, el débito fiscal representa el dinero que un contribuyente debe pagar al fisco como parte del Impuesto al Valor Agregado (IVA), mientras que el crédito fiscal es el saldo a favor que tiene un contribuyente y se descuenta del débito fiscal.
Si el crédito fiscal supera al débito fiscal, no será necesario pagar el impuesto, pudiendo guardar el saldo para el próximo mes. Esto suele ocurrir cuando se compra más mercadería de la que se vende.
Actividades exentas de IVA
Algunos tipos de ventas, alquileres especificados en la página oficial de AFIP, importaciones definitivas de artículos muebles, entre otras, están exentas del IVA. Esto incluye:
- Libros, folletos e impresos
- Fascículos o hojas sueltas que formen parte de una obra completa
- Diarios, revistas y publicaciones periódicas
- Suscripciones a ediciones periodísticas digitales de información en línea
Cómo presentar la declaración jurada de IVA: Paso a paso
Para presentar la declaración jurada de IVA, primero debes ingresar al sitio web de AFIP con tu CUIT y Clave Fiscal. Luego, selecciona la herramienta «Portal IVA» (si tienes acceso, podrás ver la opción «IVA Listo-Libro de IVA y Declaración Jurada de IVA) y entra al sistema.
Después, verifica y confirma que los datos del «Libro de IVA Digital» sean correctos. Este paso es previo y obligatorio para presentar la declaración jurada. Recuerda que si necesitas realizar alguna modificación, podrás hacerlo en la misma página.
A continuación, tendrás acceso a la información de la declaración jurada y podrás realizar las modificaciones que consideres necesarias, como el saldo técnico del período anterior. Por último, confirma la presentación y genera el volante de pago.
Sin embargo, debido a su complejidad, siempre es recomendable contar con la asesoría de un contador público.
Preguntas frecuentes
¿Qué es el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y por qué se critica en el país?
El IVA es un impuesto que se aplica al consumo y se critica en el país debido a que afecta en gran medida a las personas de bajos ingresos. El IVA impacta a las personas de bajos ingresos debido a que gravar el consumo afecta directamente a aquellos que gastan la totalidad de sus ingresos.
¿Qué significa ser considerado «exento» o «no sujeto» al IVA y cómo se calcula el impuesto en estos casos?
Los sujetos considerados «exentos» o «no sujetos» al IVA no están obligados a pagar el impuesto y no deben realizar ningún cálculo en relación a los responsables inscritos.
¿Cuál es la diferencia entre Débito Fiscal y Crédito Fiscal en el contexto del IVA?
El Débito Fiscal es el monto de dinero que un contribuyente debe pagar al fisco por concepto de IVA, mientras que el Crédito Fiscal es el saldo «a favor» que tiene un contribuyente y se descuenta del Débito Fiscal.
¿Qué actividades están exentas del IVA?
Existen ciertas actividades que no están sujetas al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), como la venta de libros, periódicos, revistas y ciertas prestaciones de servicios.