Contrato de trabajo a Plazo Fijo: ¿Qué es y cómo funciona?

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La norma establecida y promovida por nuestras leyes laborales es que el contrato de trabajo es indefinido, sin embargo, existen excepciones a esa regla, como el contrato a plazo fijo.

¿Qué es un contrato de trabajo a plazo fijo?

Un contrato de trabajo a plazo fijo es aquel en el que se establece por escrito y de manera precisa la duración del mismo. Este tipo de contrato tiene una duración determinada y finaliza al vencimiento del plazo acordado, el cual no puede ser superior a 5 años.

Para que un contrato a plazo fijo sea válido, la ley argentina establece una serie de requisitos:

  • El contrato debe realizarse por escrito y en dos copias, de manera que tanto el empleador como el trabajador tengan una copia del mismo.
  • Debe expresar la causa, es decir, debe existir una razón objetiva que justifique la celebración de este tipo de contrato, basada en la actividad a desarrollar.
  • Debe tener una duración determinada, lo cual implica que el plazo debe estar especificado en el contrato. Esta es la principal característica de este tipo de contrato, ya que el trabajador sabe desde el inicio cuándo finalizará la relación laboral.
  • No puede superar los cinco años. La ley laboral establece un límite temporal para los contratos a plazo fijo, que no puede exceder los cinco años. En caso contrario, dicho contrato se convertirá en un contrato por tiempo indeterminado.
  • Además, es importante tener en cuenta que este límite también se aplica cuando se celebran contratos sucesivos a plazo fijo entre el mismo empleador y trabajador, siempre y cuando exista una razón objetiva para evitar prácticas fraudulentas o fraccionar la antigüedad del trabajador.

Por otra parte, es importante mencionar que este límite temporal se duplica en el caso de trabajadores discapacitados, aumentando a 10 años, con el objetivo de brindar una ocupación prolongada a aquellos que se encuentran en desventaja.

En cuanto al preaviso, ¿es aplicable en este tipo de contratos? La respuesta es sí. Las partes del contrato a plazo fijo deben notificar su terminación con una antelación de al menos un mes y no superior a dos meses, excepto en contratos con una duración inferior a un mes.

La función específica del preaviso en estos contratos es confirmar el vencimiento y la terminación del contrato, asegurando así su finalización y evitando su conversión a un contrato por tiempo indeterminado. Si las partes no cumplen con el preaviso en el plazo establecido, el contrato se considerará por tiempo indeterminado.

Formas de terminación del contrato a plazo fijo

Existen diferentes formas de finalizar estos contratos, entre las que se pueden mencionar:

  • Despido injustificado del trabajador antes de que finalice el plazo. Especificamente, la ley establece que en caso de despido sin justa causa, al trabajador le corresponde una doble indemnización debido a las compensaciones por antigüedad y también por los daños y perjuicios según el derecho común, que incluyen daño moral y material.
  • Romper el contrato por parte del trabajador. En este caso, el trabajador podría ser obligado a pagar una indemnización por los daños y perjuicios causados por la terminación anticipada del contrato. El valor de la indemnización dependerá de la pérdida de producción o perjuicio ocasionado por su ausencia en el cumplimiento de sus funciones.
  • Por el vencimiento del plazo establecido. En esta situación, el contrato finaliza debido a que se ha cumplido el plazo acordado previamente. Sin embargo, al momento de esta forma de extinción, es importante hacer la siguiente distinción: si el contrato tuvo una duración superior a un año y se le ha dado al trabajador un aviso previo, también le corresponderá una indemnización que equivale a la mitad de la indemnización por antigüedad. Esto se debe a que la propia ley de contrato de trabajo lo contempla, y dicha indemnización compensa el tiempo de servicio prestado. Si el contrato tuvo una duración menor, no se exigirá ninguna indemnización.

Tipos de contratos laborales

Existen diferentes tipos de contratos, cada uno adecuado a la situación que origina la relación laboral con el empleado. Estos contratos generalmente varían según la duración de la relación y el tipo de trabajo.

Tipos de contratos existentes

  • Contrato por tiempo indefinido: no tiene una fecha de finalización establecida.
  • Contrato a plazo fijo: dura hasta que termine el plazo acordado.
  • Contrato a tiempo parcial: la prestación de servicios no puede exceder dos tercios de la jornada laboral habitual de la actividad.
  • Contrato de trabajo de temporada: debido a la naturaleza de la actividad, las tareas se realizan en determinadas épocas del año y se repiten anualmente.
  • Contrato de trabajo eventual: se prestan servicios extraordinarios para obtener resultados específicos.
  • Contrato por equipo: se celebra entre un empleador y un grupo de empleados representados por uno de ellos.
  • Empleados domésticos: abarca labores de higiene, cuidado, asistencia y compañía no médica en hogares particulares.
  • Programa de formación en prácticas: dirigido a individuos de entre 16 y 28 años, con una duración de 3 a 12 meses y un máximo de 40 horas de trabajo semanal.

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